Facebook Twitter WhatsApp

Aseguró que, desde hace cuatro meses, estas personas tienen “problemas de agua, internet, luz, teléfonos de línea e incluso de acceso a sus viviendas o comercios, puesto que se han roto cables, conexiones, entradas a sus hogares. Al reclamar, reciben la misma respuesta día a día: que ya van a terminar, que les van a arreglar y solucionar; y los días siguen pasando”.

La carencia de algunos servicios afecta la actividad comercial, en tanto no les permite emitir facturas y afecta mercaderías perecederas. Por otra parte, la presencia de maquinaria y materiales afecta a los vecinos que intentan sacar sus vehículos del garaje o no pueden movilizarse debido a enormes zanjas frente a su residencia.

“Nos preguntamos cómo es posible que durante cuatro meses -ciento veinte días- el gobierno departamental frenteamplista no pueda avanzar en la obra en ese lugar; y no pueda tampoco arreglar todo lo que se ha roto y dañado”, enfatizó Sanabria.

A esto sumó que la rotura de algunos caños de agua por parte de las cuadrillas abultó la factura de OSE para varios propietarios, que responsabilizan a la Intendencia por las pérdidas de agua. “¿Qué solución va a dar el intendente y su equipo de dirección de Obras a estos vecinos?”, inquirió el edil.

Por último, el edil recordó que se prevé contratar una consultora por medio millón de dólares para realizar el seguimiento de la obra. “Es inadmisible una contratación de este tipo existiendo un equipo profesional y de carrera en la Intendencia y a su vez manejándose estos montos, cuando todos sabemos que si algo no sobra el edificio comunal, es dinero"; sentenció.