El intendente de Maldonado, Óscar de los Santos, clamó por una reestructura de la izquierda para “no seguir desenamorando a los votantes”. Defendió la postura del presidente José Mujica sobre la eliminación de la Ley de Caducidad y sostuvo que este tema y la “casi crucifixión de Ana Olivera”, son producto del centralismo partidario. También fustigó a la derecha y habló sobre el presupuesto de Maldonado. (ACTUALIZADO 13:55 hs)
La ejecución del presupuesto departamental, la descentralización en el tercer nivel de gobierno, y las perspectivas del Frente Amplio fueron temas centrales de la reunión de la Agrupación de Gobierno de Alianza Progresista realizada este lunes por la noche, a un año del segundo triunfo de la izquierda a nivel nacional y departamental.
En ese contexto el intendente Óscar de los Santos cuestionó duramente a la actual estructura frenteamplista, que a su juicio no contempla a los militantes de la fuerza política y se refleja en la crisis que atraviesa el partido de gobierno, entre otros temas, por la eliminación de la ley de Caducidad.
De los Santos consideró que el Frente Amplio perdió cuatro intendencias en las pasadas elecciones porque, a diferencia de lo que ocurrió en Maldonado, la fuerza política no acompañó “en el proceso político la gestión cotidiana”. Consideró que ese hecho, que calificó como “doloroso”, demuestra “un proceso de crisis que se acrecienta”.
El voto en blanco promovido desde la interna del FA en Montevideo y Canelones es, a juicio del intendente, otra manifestación “desconocida” de esa crisis. Si bien aclaró que no comparte esa manifestación, advirtió que es necesario leerla. “Eso significa que si el FA no logra una discusión política, ideológica y programática que actualice a la fuerza política para sus desafíos, podemos estar perdiendo no solo en términos de voto sino la sustancia misma del FA”, advirtió.
De los Santos enfatizó que las estructuras que crearon al FA y evolucionaron desde 1971 “no responden a la realidad que la vida nos demanda” y alentó a buscar caminos para que la organización política represente “directamente la voluntad del pueblo frenteamplista”. En ese sentido, abogó porque en las próximas elecciones de la dirección nacional y departamental del FA se contemple proporcionalmente la votación de bases y sectores.
“En democracia, en representación republicana, en nuestra concepción, no hay otra forma que sea la directamente proporcional a lo que el pueblo se manifiesta”, remarcó. “No queremos perder el peso de las bases de los sectores. Pero los mismos sectores tenemos que hacer un enorme esfuerzo para asegurar que el pulso de quienes participaron, militaron y construyeron esta fuerza política tengan todos los días un canal de comunicación y de expresión”, advirtió.
CRISIS “NOTORIA Y NOTABLE”
De los Santos asumió que el Frente Amplio atraviesa una crisis notoria y notable” luego que la dirección mandató a sus legisladores a anular la Ley de Caducidad, desconociendo dos instancias en las que la población se expresó en sentido contrario. “Eso no coincide con la opinión general del pueblo: 70% no está de acuerdo con anularla. Nos puede doler en el alma esa ley y las dos derrotas. El FA ganó el gobierno pero no logró permear culturalmente con el concepto de verdad y justicia –no el de juicio y castigo- que se impulsó desde 1986”, admitió.
Por eso advirtió que “cuando un partido político no logra meterse en las entrañas de la sociedad para construir mayorías, no hay organización política que pueda doblegar las decisiones populares. Estaríamos cometiendo un grave error, tenemos que buscar una solución que nos permita reincorporar esos datos de la realidad y buscar una fórmula de consenso”.
“No podemos plantearnos que sigan existiendo la toma de decisiones en organismos de dirección alejados de la toma de decisiones de nuestra sociedad y de aquellos que nos votaron. Queremos construir una dirección del FA más representativa del pueblo, dándonos el derecho a equivocarnos que tenemos todos, pero que lo tiene el pueblo, que es el soberano”, agregó.
En este punto De los Santos defendió la postura del presidente José Mujica y del vicepresidente Danilo Astori que, “con anuencia de Tabaré Vázquez”, pidieron a los diputados reconsiderar el asunto. “No es pensar en los votos de la elección que viene, es pensar en qué FA construimos. No es sacarnos las ganas con la bronca que podemos tener, no es comprender con el afecto y cariño que significa para quienes vieron caer un compañero al lado o lo buscan y de lo cual la izquierda no puede hacerse la desentendida. Pero no cabe duda que el gobierno de Vázquez, aún con esta ley, avanzó muchísimo en encontrar desaparecidos y buena parte de los conductores ideológicos y prácticos de la dictadura están detrás de las rejas porque son iguales que el resto de los mortales”, argumentó.
LA CRUCIFIXIÓN DE ANA
La desaprobación que genera la gestión de la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, es para el intendente de Maldonado otra muestra del daño que las decisiones centralizadas ocasionan a la izquierda.
“No se puede hablar de aplicaciones programáticas, ni presupuesto descentralizado, participación ciudadana y construcción del poder local, si el poder de la estructura del FA se centraliza. Y, de pronto, compañeros muy capaces terminan acordando una fórmula que después el organismo ratifica, como el caso de Ana Olivera, que ha significado casi crucificarla”.
Tras definir a Olivera como una “valiosa militante, que mete horas de laburo con una gran capacidad intelectual”, De los Santos opinó que esta mujer “de cuño frenteamplista” se sometió a la orden de su partido: “No podemos sostener, no podemos defender, que a compañeros como Ana Olivera se le siga haciendo pagar el precio de las decisiones políticas que tomaron las estructuras y aunque se rompa el alma para llevar adelante la gestión y transformar con un gobierno de izquierda como el de Montevideo, en vez de tener niveles de aprobación tenga desaprobación”.
“Si la izquierda no tiene prácticas para resolverlo y no liberaliza los mecanismos democráticos, corremos el riesgo de seguir desenamorando a buena parte de nuestra gente. La manifestación del voto blanco es expresión de eso. Cuando la gente se desenamora, se desalienta y no se siente representada, empieza a tener actitudes que no puede manifestar en las estructuras y que manifiesta a través del voto en blanco u otras formas”, agregó.
Por eso consideró que se encuentran en “el momento oportuno” para discutir la estructura y la descentralización política, y rever los mecanismos de elección de los candidatos. “No tenemos derecho a canalizar la voluntad de nuestra gente ni a embriagarnos con la decisión de las estructuras”, condenó, para remarcar luego que resoluciones como esa también afectaron a Marcos Carámbula, cuando se lanzó su pre-candidatura para “intentar neutralizar” a Danilo Astori.
“FACILONGO” 2011
De los Santos también alentó a sus compañeros a “no dejarse ganar por la soberbia”, no encerrarse, y captar votos extra partidarios. “No construimos esta casa para trancar su puerta y quedarnos con los que estamos adentro. La construimos para seguir invitando a entrar y para que crucen la vereda. Queremos comunicarnos con otros compañeros que aun no han votado al FA.”
En este punto remarcó que el Frente Amplio representa “al 75%” de la población en términos de intereses sociales” y cuestionó que la gran discusión de la derecha se centre en la actualidad en un concepto de “Estado más represor”. “Quieren hacerle creer a la gente que los jóvenes a los 16 años tienen que ir presos porque cometen delitos y les plantean obligaciones sin plantearles derechos”, advirtió.
A su juicio, el planteo “más facilongo” ideológico de la derecha, es plantearle obligaciones a la gente, sin preguntarle cómo cambiar, reconstruir o rescatar a esos jóvenes. “Es más fácil pedir cárcel para los que cometen un delito que comprometernos a sacar de esa situación, a los mismos partidos que excluyeron a decenas de miles de compatriotas”, fustigó.
De los Santos admitió que los problemas de inseguridad no se resuelven solamente con un discurso humanista y consideró que la izquierda debe avanzar para mejorar las condiciones de rehabilitación y evitar que los delincuentes se “profesionalicen” en las cárceles. Pero también aseguró que el plan de la derecha es “recuperar el elemento del referéndum, en beneficio de un planteo facilongo, e intenta enfrentar a la izquierda diciendo que no defiende ni respeta la manifestación de la voluntad de la gente en las urnas”.
Si bien insistió en que el FA está ante “un gran dilema” y “en una enorme dificultad”, el intendente entiende que la unidad y la discusión política son claves para superar esa instancia. En ese sentido, dijo que todavía hay cuatro años para “desatar nudos y construir gran fuerza política, con ámbitos de encuentro y lugares de discusión”.
De los Santos enfatizó que no está para imponer “sus verdades”, pero consideró que tampoco “dormirá el sueño de los justos esperando que el FA siga su vida como si nada pasara”.
ASUNTOS PRESUPUESTALES
Los cambios previstos en el Ejecutivo Departamental también fueron mencionados por el intendente, aunque consideró que esa no es la discusión que tiene actualmente la izquierda. Destinó más tiempo, en cambio, a evaluar el proceso del segundo presupuesto participativo de la izquierda, enviado por los ediles a la Asamblea General tras rechazar las observaciones del Tribunal de Cuentas de la República (TCR) a varias propuestas.
Sobre las observaciones en materia de vivienda, De los Santos consideró que existe “una clara voluntad política expresada en cuanto a que las intendencias son actoras principales en las políticas de vivienda”. Por eso entiende que “hay un divorcio entre la constitución y los hechos prácticos de los gobiernos departamentales, que cada día asumen más tareas y responsabilidades”.
También consideró que el TCR observó las partidas por compromiso de gestión y productividad acordadas para los funcionarios municipales porque es un mecanismo innovador en el sector público. Para el intendente, “premiar el esfuerzo” de los trabajadores es parte de la reforma democrática del Estado, que también pasa por la incorporación de tecnología y el mejoramiento de la maquinaria.
Agregó que este presupuesto 2011 – 2015 tiene como meta continuar bajando “el peso burocrático” del Estado y, en ese sentido, enfatizó que TCR observó el mecanismo de partidas parta los funcionarios “porque no hay cultura de eso en el Estado uruguayo”. “Sólo lo hacían las empresas públicas que funcionan con otros códigos y otras reglas. Estamos participando y aprendiendo de ese proceso histórico. Maldonado es un lugar de ensayo de esas prácticas”, agregó.
OBRAS Y DESCENTRALIZACIÓN
De los Santos también apuntó que la ejecución del presupuesto depende de cómo avance el proceso de democratización y descentralización de la gestión.
Mencionó obras estratégicas como el Centro de Convenciones, la construcción del camino del Cerro Eguzquiza, la perimetral Lussich – La Barra, la finalización de obras en las Grutas de Salamanca y la construcción del SARAS en balneario Bella Vista, la reconstrucción de la Rambla de Piriápolis o el impulso al proyecto turístico del Arco del Sol. Pero también puso énfasis en las obras de caminería rural que permitirán al departamento mover su producción agroindustrial.
En este punto, De los Santos remarcó que Maldonado sigue teniendo la principal cuenca de olivos, al tiempo que en los próximos cinco años espera superar las 250 hectáreas de plantaciones de viñedos, con cepas para vinos de alta gama. “Esto implica diversificación en la propuesta productiva sin antecedentes en Maldonado.”
La “conectividad” de Rocha y Maldonado es, otra parte, “un desafío” para el intendente. En este sentido destacó la acción del alcalde blanco de Garzón, Fernando Suárez, quien en las últimas semanas se ha manifestado a favor del puente sobre Laguna Garzón, según sus propias palabras, por ser una obra estratégica para el desarrollo del departamento y del país.
Aunque no mencionó explícitamente este hecho, De los Santos destacó la figura de Suárez como un alcalde blanco con una “estrategia de desarrollo para generar riqueza”. “Los alcaldes no son meros administradores, tapadores de pozos o colocadores de lamparitas. No hay marcha atrás. Vamos hacia la transferencia de capacidades y poder a los gobiernos locales”, afirmó.
Sobre la gestión de los gobiernos locales, el intendente puso como ejemplo el reconocimiento otorgado al municipio de San Carlos por su gestión en la recolección de residuos, elogiada y seguida por otros países y localidades.
El intendente aseguró que este es un ejemplo de gobierno local eficiente, capaz de competir con el sector privado, que también procura a nivel de la intendencia. En ese sentido, dijo que uno de sus objetivos es analizar y testear los niveles de eficiencia y calidad de servicios “para ver si privados se abusan de la administración del Estado o si tenemos elementos para decir que hay valores sobredimensionados en función de los costos de producción”.
(foto: IDM)