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Óscar de los Santos dejó este viernes el edificio comunal en medio de un cerrado aplauso, rodeado de cientos de personas y numerosas pancartas de agradecimiento por parte de sindicatos, agrupaciones barriales e instituciones sociales del departamento. Una cuerda de vientos de la Banda Municipal lo sorprendió apenas pisó la explanada de la intendencia, donde veteranos dirigentes de izquierda le esperaban para abrazarlo, felicitarlo por su gestión y garantizarle que volverá, tras las elecciones municipales de mayo.

El candidato De los Santos se lanzó de lleno en la campaña electoral, apenas dejó el municipio que ocupó desde el 1º de Julio de 2005. Cuando cesaron los vientos de la banda municipal, irrumpieron en el ambiente los dos “himnos” del Frente Amplio en las recientes elecciones nacionales: “Aprontá tu corazón” y “A Don José” se mezclaron con los sones de una batucada y los pitos y matracas de los integrantes de un conjunto circense. La bandera de 42 metros que utilizaron los militantes frenteamplistas para movilizarse en Maldonado durante la última campaña nacional, rodeó a la multitud.

Ya en la calzada de la avenida Acuña de Figueroa, De los Santos perdió unos minutos buscando las llaves de su auto y, tras saludar a la gente que seguía vitoreándolo, trepó al vehículo junto a su esposa Ana Tabeira y su hija Lucía, para dejar atrás una etapa de jerarca que pretende renovar en mayo próximo. De eso dieron cuenta los varios líderes de sectores frenteamplistas que lo acompañarán en su campaña hacia las municipales. El secretario del Partido Socialista, “Lalo” Fernández, la presidenta de la Vertiente Artiguista Eleonora Bianchi, el dirigente de ese sector, Mariano Arana, y la ex subsecretaria de Turismo, Liliam Kechichian integraron el grupo de dirigentes nacionales que participó en la ceremonia.

En primera fila estuvieron el vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Nova y los ministros de Transporte y Obras Públicas y de Turismo, Víctor Rossi y Héctor Lescano. En segunda línea se ubicaron la presidenta del Consejo de Educación Secundaria, Alex Mazzei y el Consejero de Primaria, Héctor Florit, además del diputado de la Corriente de Acción y Pensamiento, Carlos Gamou. Del ámbito local, se destacó la presencia del histórico dirigente y ex diputado frenteamplista Ramón Guadalupe, y de Carlos Salgueiro, entre otros veteranos de la izquierda departamental.

También hubo quienes brillaron por su ausencia. Ni el diputado Darío Pérez, candidato al municipio por el FA, ni los líderes nacionalistas ni los líderes colorados asistieron al acto protocolar de transmisión de mando. El único blanco en el atestado 5º piso, fue el edil Julio Pintos. Entre los escasos colorados, la figura más notoria fue el psicólogo Martín Marzano.

BALANCE DE GESTIÓN

El intendente saliente destacó, en su discurso, algunas cifras de su gestión. Sostuvo que en este período de gobierno la recaudación municipal aumentó 13% y la inversión, un 52%. Puntualmente, dijo que la inversión en obras y servicios pasó del 54% al 61% y que la inversión social pasó del 17% al 20%, mientras los gastos de administración se redujeron del 26% al 16%. De los Santos no olvidó mencionar que la rebaja salarial aplicada en 2002 por el intendente Enrique Antía le costó al municipio un juicio por US$ 7.000.000.

Esta mención y la afirmación de que el gobierno central apoyó a Maldonado porque no es un mundo aparte (en alusión al slogan de la administración nacionalista), fueron los únicos puntos que escaparon a un discurso que, a grandes rasgos, se mantuvo en la línea institucional. Aunque, una vez terminado el discurso y traspasado el mando a su sucesor, De los Santos volvió a tomar el micrófono para hacer una rendición de cuentas personal.

“Como lo hice cuando entré, lo hago ahora que me voy”, dijo el intendente saliente, para destacar luego que se retira con tres cuentas bancarias: una con U$ 6.193 y otra con $ 176.155 correspondiente a su salario; la tercera es una caja de ahorros que utilizaba para juntar fondos para la Universidad de la República, que ahora tiene $ 492.647 con destino a su campaña electoral.

El intendente saliente también elogió la actitud de su gabinete, de cuyos integrantes destacó la entrega y la honestidad. (Vale recordar que un punto candente de esta administración fueron los comentarios de De los Santos respecto al enriquecimiento de Antía y sus jerarcas durante la pasada administración, que motivaron una demanda penal en Montevideo y una investigación de oficio derivada a Maldonado). Asimismo, De los Santos destacó “el cambio” que en este tiempo se produjo en “la relación democrática” del Estado con la ciudadanía, en tanto sostuvo que en esta administración se trató a todos del mismo modo y no se hicieron distinciones por parentesco, política o amistad.

A su turno, el maestro Gustavo Salaberry dijo que nunca se imaginó llegar a esta instancia y prometió dar continuidad a los planes estratégicos diseñados por su antecesor. De hecho, elogió su figura como gobernante y como político y prometió hincarle el diente a algunos temas pendientes de esta administración, como el de la política de viviendas. Asimismo, el nuevo intendente prometió intensificar la negociación del gobierno central.

Al finalizar el acto protocolar y, tras los saludos de rigor, De los Santos desdeñó al ascensor que le esperaba de puertas abiertas y resolvió bajar por la escalera, despidiéndose de algunos funcionarios municipales. Los aplausos, que luego se extenderían en la explanada del edificio, retumbaron en la planta baja mientras el ex jerarca recorría los últimos metros hacia la salida.