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Jorge Schusman señaló que el fracaso de las políticas para erradicar los asentamientos, se debe a la operativa de la autoconstrucción y de la ayuda mutua, que retrasa una solución urgente.

Explicó la dificultad que tienen los futuros propietarios de cumplir con los jornales exigidos para construir sus propias viviendas, teniendo en cuenta que “deben también concurrir a sus respectivos trabajos, que permita el sustento de sus familias”.

También cuestionó el procedimiento que utiliza el gobierno con las cooperativas de viviendas, ya que consideró que “se pierde la óptica, que estamos hablando de viviendas sociales”, debido a que se le otorga un préstamo para la adquisición del terreno y construcción de la obra, a un interés anual de casi un 10 %, lo que según manifestó “es el mismo interés que si recibieran directamente un préstamo bancario, a los intereses del mercado”.

“Al final se termina pagando un valor que triplica el monto prestado, habiendo incluso casos cuyas viviendas, ascienden a costos que rondan los 120 mil dólares”, dijo.

Sostuvo que todos están de acuerdo que deben entregarse viviendas dignas, pero opinó que se deben cambiar el sistema, “contrayéndose viviendas, por parte de empresas calificadas con operarios debidamente remunerados, pudiendo ser los propios beneficiarios de la vivienda o no”, y que después cada adjudicatario “se haga cargo de los gastos, que demanda la construcción de las mismas, pero teniendo en cuenta que se tratan de viviendas sociales”, concluyó.


Foto: Archivo