El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari, dijo en FM Gente que la merma en los alquileres "hirió de muerte" al sector inmobiliario. También auguró que esta temporada no generará la rentabilidad esperada; cuestionó los controles de la DGI y celebró las medidas de “prevención del delito” aplicadas por la Justicia.
Borsari sostuvo que los alquileres a través de inmobiliarias cayeron notoriamente esta temporada. El operador que hacía “100, para tomar una media, ha hecho 20. No es que disminuyó a 80 o 50. Entonces, imagínense que la familia del sector inmobiliario está gravemente herida”, señaló el operador, quien además preside la Cámara de Inmobiliarias de Maldonado (CIDEM).
Agregó que, de no ser por el auge de las operaciones de compraventa, muchos habrían quebrado. “Por suerte estamos atravesando años de estabilidad en el rubro de compraventa si no, no sé cómo permanecerían aquellos que apostaban a los arrendamientos de temporada”, lamentó.
En este sentido, destacó que Uruguay mantuvo su nivel de inversiones y de confianza de quienes invierten en el país, pese a la crisis económico-financiera global. “Uruguay se ha mantenido inmune a esa crisis mundial, nunca pegó en los niveles que se suponía que iba a ocurrir. Eso en Punta del Este se vio más marcado: los capitales ociosos que andan por el mundo apuntaron en muy buena medida hacia esta zona y nos hemos visto beneficiados. Eso ha hecho que haya una estabilidad en cuanto a los precios en materia inmobiliaria. Y si variaron lo hicieron en alza”.
LOS CONTROLES DE LA DGI
El presidente de la Cámara de Turismo consideró que la fiscalización del pago de IRPF por parte de arrendatarios que comenzó esta semana la Dirección General Impositiva, no sólo afectará al sector inmobiliario sino al turismo en general.
Borsari insistió en que debe inspeccionarse el informalismo y no perseguir a quienes concretan transacciones en las inmobiliarias formalmente establecidas. Pero además sostuvo que, si se aplica la metodología de golpear puerta a puerta para averiguar en qué condición está el ocupante de la vivienda –si es propietario o inquilino- afectará al turista y le provocará molestias.
Enfatizó, por tanto, que la fiscalización debe hacerse sobre el 80% de las transacciones que se realizan informalmente, a través de gente que pone avisos en los diarios, instalan mostradores o colocan carteles para realizar el negocio en negro.
MUCHA GENTE, BAJA RENTABILIDAD
Por otra parte destacó que la rentabilidad de los trabajadores no es igual a años anteriores, a pesar que la temporada no es mala y circula muchísima gente en Punta del Este. “Por ahí se puede interpretar que es una mala temporada, pero la temporada es buena. El problema es que tiene que ser una mejor que la otra. Ya no pueden ser más malas, porque Uruguay tiene los pantalones largos en materia turística. Hay que tratar que cada vez sean mejores y que la rentabilidad para los trabajadores sean cada vez mayores. Sin embargo, este año la rentabilidad para empresario y empleados no será la que todos hubiéramos aspirado”, vaticinó.
Asimismo el empresario dijo que otro factor importante de esta temporada fue el mensaje enviado por la policía y la justicia, en cuento a la prevención del delito. “Reclamábamos un cambio de actitud, que significara que en la gente hubiera el cambio de sensación de que los decentes circularan con tranquilidad y los chorros anden intranquilos. Eso se hace con actitud, y la señal se envió”, comentó.