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El legislador se reunió con los estacioneros de Maldonado este viernes, para abordar el nuevo sistema de distribución de ANCAP.

Dijo que está tratando de propiciar un ámbito de diálogo frente a lo que ANCAP quiere “imponer. Nos parece una locura cambiar algo que funciona desde hace 40 años y funciona bien”.

UN CAMBIO QUE IMPACTA EN LA GENTE

Dijo que este cambio va a impactar en los distribuidores, en los estacioneros “y en la gente, que es lo más importante de todo”. Señaló que el 1° de enero van a caer los convenios en el transporte de carga, de pasajeros, las empresas agrícolas, arroceras, forestales, ya que la mayoría tiene convenio con la estaciones de servicio para acceder a un gasoil bonificado.

Por otra parte, sostuvo que el gobierno está obligando a las estaciones al uso de la tarjeta de crédito, “pero a que no se han generado las condiciones para que el sistema sea más democrático, porque no todo el mundo tiene la posibilidad de acceder a la bancarización. Y además, con un tema adicional que son los costos… Los costos de administración y los aranceles de las tarjetas de crédito y de débito. Y la acreditación de la plata de la transacción nos dicen que demora algunos días en hacerse. Y algunos comercios eso no lo pueden bancar”.

LA TEMPORADA Y EL “TARIFAZO”

Delgado informó que también se reunió con las autoridades de la Liga de Fomento de Punta del Este para analizar la temporada.

“Los uruguayos estamos muy esperanzado de una temporada auspiciosa”, afirmó, “Y hoy nos desayunamos todos con un tema que va a impactar: un tarifazo que es una barbaridad. Es un ‘regalo’ de Navidad poco agradable saber que aumentan un 8% las tarifas públicas desde enero”, añadió.

Consideró que aumentar un 8% los combustibles “no tiene ningún sentido… Por lo menos no tendría que hacerlo. El objetivo es seguir recaudando”.

Expresó que la suba de estos cuatro pesos por litro de combustible “van a significar unos 200 millones de dólares en la proyección anual. Y la conclusión es que seguimos perdiendo competitividad, Tenemos el tris privilegio de tener los combustibles más caros del mundo, después de Mónaco, Japón y algún país escandinavo”