La crítica situación económica de la empresa del transporte colectivo departamental hace peligrar la continuidad de los servicios, según informaron sus directivos a las Comisiones de Tránsito y Transporte de la Junta Departamental. Señalaron que temen un nuevo paro de los trabajadores y que la crisis comenzó cuando el ex director de Transporte de la Intendencia, Álvaro Luzardo, bajó en $ 2 la tarifa del boleto San Carlos – Maldonado.
Aunque vende más boletos que nunca, la empresa CODESA está en crisis. El presidente Carlos Salgado y el secretario Pedro Nimo plantearon su preocupación a los ediles durante una reunión integrada de las citadas comisiones: no saben por cuánto tiempo más podrán sostener una crisis financiera que atribuyen, mayormente, a decisiones “apresuradas” durante la pasada administración de gobierno departamental y a las exigencias impuestas en el Consejo de Salarios del sector.
“Luzardo hizo dos o tres cosas que, de repente fueron medio apresuradas: bajó de un saque $ 2 el boleto que para CODESA era un boleto fundamental, el boleto San Carlos – Maldonado. Y ahí arrancó el tema”, señaló Salgado, según la versión taquigráfica del 29 de agosto, a la que accedió FM Gente.
Si bien admitió que eso “se ha ido recuperando” con el incremento de la venta de boletos, consideró que el sistema de transporte en el que han trabajado la Intendencia y las empresas “no ha dado los resultados esperados”. A esto sumó una segunda decisión “apresurada”: la línea 100, del bus cultural Mas Punta, que según Nimo generó una pérdida de US$ 80.000 a las cuatro empresas socias durante el pasado verano.
BOLETO BAJO, PERO NO TANTO
Los directivos de CODESA reconocen que la empresa debe tener tarifas accesibles para competir con medios de transporte como las motos, que en San Carlos “se agotaron” durante los tres días de paro que los trabajadores cumplieron el mes pasado, por el atraso parcial en el pago de salarios. “Estamos de acuerdo con que el boleto tiene que ser lo más bajo posible (…) pero tampoco puede ser tan barato que, trabajando, uno se esté endeudando”, advirtió Salgado.
Explicó que, en varias oportunidades, planteó a la Intendencia la necesidad de subir la tarifa para cubrir los gastos de mantenimiento de las unidades. “Ellos no tienen la misma proyección. Si bien reconocen que puede haber un atraso en la tarifa, no lo ven tan importante como para que pueda estar generando estas cosas”, comentó.
También subrayó que en el departamento de Maldonado ni siquiera existe una paramétrica que “refleje fielmente” lo que ocurre en una empresa de transporte.
MUCHO SUELDO Y POCAS RUEDAS
Los directivos detallaron que el 60% de la recaudación “se va” en sueldos que, en algunos casos, superan en 70% el laudo acordado en el Consejo de Salarios. Datan del boom de la Construcción en Punta del Este, cuando los trabajadores ganaban más haciendo edificios que conduciendo un ómnibus.
“Los choferes venían a trabajar y en un viaje conseguían trabajo en la construcción y ganaban el doble que en Codesa. Entonces el directorio de aquel momento decidió aumentar los salarios para poder captar algún trabajador”, explicó Salgado. A modo de ejemplo, comentó que un oficial de Codesa cobra $ 1.157 por día, frente a un laudo de $950.
“En números grandes, la cuota de tres ómnibus equivale al sobresueldo que tienen esos doce o trece oficiales. No hay ninguna empresa del departamento que pague esos sueldos”, enfatizó.
El combustible, subsidiado en parte por el gobierno nacional, se lleva el 15% de la recaudación. El “problema”, según los directivos, es que el mantenimiento de las unidades, más el pago de impuestos, entre otros rubros, insume el 25% de los ingresos. Y las cuentas no cierran, porque además la empresa adquirió varias unidades a CUTCSA que deben ser reparadas.
En estos momentos hay 22 unidades de la flota en reparación, diez de las cuales tienen problemas con el motor, que cuesta unos US$ 10.000. A otros les falta una cubierta, que cuesta $ 12.000 y dura seis meses. Y en otros casos hay que reparar vidrios y asientos destruidos en actos de vandalismo cometidos por los propios usuarios o por personas ajenas al sistema, desde la calle.
HASTA ACÁ
“La empresa no malgastó nada, están todo en los estudios, todo está invertido en el transporte de Maldonado”, comentó Nimo, quien elogió el valor de su colega de directiva cuando “salió a pedir dinero a un particular” para pagar algunos sueldos y solucionar el conflicto laboral de agosto pasado.
Admitió, más tarde, que la crisis del mes pasado fue superada con el pago de parte de un subsidio que debía la Intendencia más el préstamo de un particular. Sin embargo, a raíz de la paralización de la flota hubo un déficit en la recaudación, por lo cual cuando vuelvan a pagar los sueldos podría darse el mismo problema del mes pasado.
De hecho, el temor fue expresado por Salgado: “¿Y si va a volver a pasar? Yo creo que sí, porque estamos frente a un Consejo de Salarios en que los trabajadores están haciendo propuestas importantes. El salario de un empleado del transporte subió un 80% y están pidiendo más”, comentó.
En un momento de la conversación intervino la edila Martita Fernández Chavez, para resumir el caso. “A parte de tener que pagarles a los empleados, van a tener que pagar la plata que les prestaron por fuera. O sea que van a seguir en una calesita, si Dios quiere, hasta que llegue el verano, en que se puedan hacer una caja fija para tener una reserva”, comentó la de edila Marita Fernández Chávez. “Esa es la palabra, la reserva…”, acotó Nimo.
“O sea que ustedes están con el agua hasta acá, esperando que llegue la temporada para llegar a la reserva”, insistió ella. “Eso ha sido siempre así”, murmuró el director.
Después de escuchar el oscuro panorama de los empresarios, este martes el edil nacionalista Alejandro Lussich adelantó en FM Gente que las comisiones de Tránsito y Transporte citarán a jerarcas municipales para escuchar su punto de vista. Manifestó, asimismo, su preocupación porque el servicio de transporte podría resentirse.