Un joven usaba el coche de su futuro bebé para ocultar los efectos que robaba en residencias deshabitadas del balneario Bella Vista, donde residía junto a su mujer embarazada. Fue a prisión, imputado de siete delitos de hurto especialmente agravados, en reiteración real. Su pareja quedó en libertad.
Carlos Ignacio Ximénez Piana, de 24 años, fue detenido días atrás por policías de balneario Solís, como sospechoso de varios hurtos cometidos durante las noches en perjuicio de residencias de la zona. Una vez en la comisaría, este joven con varios antecedentes penales en Montevideo, confesó que había ingresado para robar en siete propiedades del balneario Bella Vista.
Explicó que se había instalado en la zona con su pareja, de 33 años, que está embarazada y ya había comprado un coche para el futuro bebé. De hecho, el futuro papá usaba el carrito para alejar sospechas mientras recorría las casas del barrio y trasladaba los objetos robados (fundamentalmente electrodomésticos y sábanas) hasta su vivienda.
Gran cantidad de estos efectos fueron encontrados el lunes pasado, durante un allanamiento, en la casa del delincuente. Ximénez había comenzado sus fechorías en el barrio a mediados de febrero. “Trabajaba” generalmente a mediados de semana, de noche, y siempre ingresaba a las viviendas a través de una ventana.
Así entró, el 15 de febrero, a una casa de la calle 28. Al día siguiente ingresó en otra propiedad, desocupada, en las calles 10 y 54. El tercer hurto ocurrió el 17 de febrero en una residencia de las calles 9 y 3 del mismo balneario.
Dio su cuarto golpe el 22 de marzo en una casa de las calles 5 y 9, mediante la misma modalidad. Descansó durante una semana y volvió a sus fechorías en la noche del 29, estas vez en las calles 10 y 18, a donde regresó días después pero no tuvo fortuna, ya que los propietarios habían instalado alarma.
Perpetró su sexto robo en los primeros días de abril, en una casa de las calles 10 y 22 a la que también entró mediante la rotura del vidrio de una ventana. El joven Ximénez cometió su último hurto el fin de semana pasado, cuando aplicó la misma técnica para violentar una residencia lindera.
Detenido como sospechoso de dos de estos robos, Ximénez se confesó autor de siete. El juez penal de 4º turno, Gabriel Ohanian, lo envió a prisión mientras que la mujer embarazada quedó en libertad.
La Policía debió dar tres viajes de camioneta, para trasladar los efectos robados desde la casa del delincuente hasta la comisaría de Solís. Luego se dispuso la entrega de todo lo recuperado a sus dueños, aunque muchos efectos aún están para reconocer, por ser propiedad de familias de Montevideo.