Uruguay recibió 25 mil turistas menos entre enero y marzo, pero el gasto por turista se contrajo 12% medido en dólares, y 20% en moneda nacional, según un estudio que realizó el economista Ramón Pampín, de PWC, para FM Gente.
Pampín ubicó el fenómeno denominado dólar Colonia, como un servicio adicional que Uruguay está ofreciendo a los argentinos en este momento que están con un dólar negro o blue, como le llaman ellos, que casi duplica la cotización oficial.
El dólar Colonia refiere al fenómeno de argentinos que llegan en viajes relámpago a ese departamento de Uruguay a retirar dólares de sus cuentas mediante cajeros automáticos, lo que provoca largas filas frente a esos expendedores de dinero bancarizado, que ya despertó la inquietud y hasta la molestia de lugareños porque sienten alterado su ritmo habitual de retiros sin esperas ni colas.
HACIENDO LA DIFERENCIA
Pampín explicó que Uruguay está ofreciendo en este momento a los argentinos lo que se llama un arbitraje, y en lugar de formular una explicación técnica, prefirió reconstruir su mecánica.
Observó que el cambio oficial en Argentina es de 5,00 o 5,30 pesos por dólar, pero que la mayor parte de la población tiene fuertes restricciones para acceder a sus billetes verdes depositados en cuentas bancarias, porque está restringido el retiro de la divisa sin consentimiento del gobierno.
El economista dijo que la gente que no puede acceder a obtener dólares en Argentina, lo viene a buscar a Colonia, lo que implica un corto viaje en lancha o buque, que les permite retornar a su país a las pocas horas, siempre en el día, y con dólares.
Incluidos todos los costos, los argentinos pagan esos dólares al retirarlos en Colonia de sus cuentas a través de los cajeros, a no más de 6,00 pesos de su país por dólar estadounidense.
Advirtió que cuando vuelven a Buenos Aires colocan esos mismos billetes en el mercado negro a más de 9,00 pesos y hasta a 10,00 pesos por dólar, lo que les proporciona ganancias de entre el 45% y el 50%. Ese es un arbitraje entre monedas, que los argentinos aprendieron por generaciones a sacarle el máximo provecho por distintos procedimientos.
MENOS TURISTAS, Y MENOS GASTO
Pampín dedicó el fondo de su análisis a revelar que el ingreso de turistas en el primer trimestre de 2013 cayó en 25 mil personas, lo que comparado con idéntico período de 2012 hace una merma de apenas 2%
Se detuvo en señalar que durante todo 2012 Uruguay perdió 135 millones de dólares por la merma del gasto turístico, provocado por el ingreso de menos turistas, pero también por menor consumo debido a que los precios para ellos está más caro.
Vinculó esos 135 millones de dólares perdidos en todo el año pasado, con los 118 millones de dólares que Uruguay perdió entre enero y marzo por ese mismo concepto. En otras palabras, en tres meses la caída de ingresos por gasto de los turistas que no residentes supera el 87% de la pérdida de todo el año pasado.
“El gasto por persona y por turista cayó de 121 dólares en el primer trimestre de 2012, a 112 dólares en el primer trimestre de este año”, simplificó.
Concluyó que “esto seguramente se va a reflejar en malos datos de actividad en el primer trimestre cuando conozcamos la cifra de evolución del PIB”, producto interno bruto.
EL TURISMO NO ARGENTINO
Pampín admitió que las medidas financieras adoptadas en Argentina a fines del año pasado y comienzos del actual es una de las causas de esa caída, pero indicó que el fenómeno va más allá de la llegada de los argentinos.
“Cae también el gasto de turistas de la extra-región, como los turistas de América no Mercosur, como Norteamérica, por ejemplo, pero su incidencia es menor respecto a la gran masa que son los argentinos”, acotó.
Pero expuso otro fenómeno: “La cantidad de turistas brasileros cayó en una cifra aproximada a los 20 mil, sin embargo el gasto por turista y por día aumentó en dólares corrientes hasta casi 150 dólares por persona y por día; cuando decíamos que el promedio (de gasto) de todos los países de origen era de 112 dólares”.
Explicó que los turistas de extra-región disminuyeron su llegada a Uruguay porque este país está caro para ellos debido a los costos internos (inflación más tipo de cambio comparados, o lo que se llama tipo de cambio real). Pero indicó que ese mismo fenómeno se comportó como forma selectiva para atraer al sector de brasileños de mayor poder adquisitivo, que no le importa tanto lo que paga, como la calidad de los servicios que recibe.
MALOS AUGURIOS
Pampín dijo que su análisis se enfrentaba al capítulo que definió como de “malos augurios”. “Ojalá no se cumplan, porque va en esta actividad un efecto derrame que es muy importante sobre un sinnúmero de personas”, dijo.
“El turismo en ese sentido es una actividad que beneficia directa e indirectamente a mucha gente, pero debemos dar nuestra mas sincera y fundada opinión: allá por las intervenciones de finales de año, decíamos que ojala nos equivoquemos pero que las expectativas no eran favorables, que los condicionantes mas importantes no eran favorables, como el tipo de cambio real, que las restricciones iban a tener una importante incidencia”, preparó.
Añadió que “apostábamos a la fidelizacion del turista argentino en particular, lo cual sucedió, pero (ese turista vino y) gastó menos; y podemos dar la relevancia que tiene a las restricciones, pero el tipo de cambio real sigue siendo una variable clave”, para explicar lo que le pasa a Uruguay hoy con el turismo.
Sobre la situación en Argentina aventuró que “da la sensación que para gastos en turismo el tipo de cambio en el mercado negro puede comenzar a ser una referencia, (y) si es así, un dólar en torno a 10 pesos argentinos no es una buena noticia para el turismo” en Uruguay.
Foto:Telenocheonline