El último parte médico de Sergio Denis generó preocupación entre sus familiares y fanáticos. Su compromiso neurológico es severo como consecuencia de un extenso daño estructural cerebral, y su estado general es frágil y vulnerable. Todavía se encuentra con asistencia respiratoria mecánica y en tratamiento con antibióticos de amplio espectro. Como cada vez, el comunicado fue publicado por su hijo, Federico Hoffmann, a través de las redes sociales.
La vida del artista cambió por completo aquel 11 de marzo mientras interpretaba "Te llamo para despedirme", su primer gran éxito de fines de los '60, en el teatro Mercedes Sosa de Tucumán.
Apoyó el pie en el borde del escenario y se cayó en el foso de tres metros de profundidad. Ingresó a la terapia intensiva del Hospital Ángel C. Padilla con "hematomas cerebrales, múltiples contusiones, una hemorragia, un importante edema cerebral, una fractura del hueso temporal en la cabeza y una fractura al nivel de la clavícula y el omóplato".
Luego de un mes, la familia decidió trasladarlo a Buenos Aires, precisamente al Sanatorio Los Arcos. Allí fue intervenido en dos oportunidades. Lo operaron por una complicación en un pulmón y una infección en el intestino.
En el último parte médico emitido en la provincia del norte argentino, la directora Olga Fernández indicó que, en algunos momentos, el popular artista respondió preguntas con su mirada.
Todo el cuerpo médico estaba sorprendido por los avances que hizo, ya que ingresó a la guardia con riesgo de muerte. "Apenas llegó nos propusimos salvar su vida. Vino muy grave e ingresó a terapia intensiva con politraumatismos severos", señaló la doctora.