Así lo dijo la coordinadora departamental del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alejandra Márquez en declaraciones hechas a La Contratapa de la Revista de FM GENTE.
En tanto a nivel nacional el Ministro Fernando Mattos dijo a La Mañana que “no estamos en una catástrofe absoluta”, pero es el tercer año con crisis hídrica, y si no llueve la producción se va a resentir más que hasta ahora.
El déficit hídrico afecta a productores agrícolas como ganaderos de todo el país, con mayor perjuicio o incidencia en los departamentos al sur del río Negro, particularmente Colonia, Flores, Florida, Río Negro, San José y Soriano.
Ante esa situación, la Cámara de Diputados votó por unanimidad una minuta de comunicación destinada al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) solicitándole la declaración de emergencia para activar así la disponibilidad de fondos que existen para tales efectos.
El diputado nacionalista Mario Colman (Colonia), impulsor de la minuta, dijo que en el plenario de Diputados que se le transmitió “la preocupación por la falta de agua en todo el país, pero especialmente en el suroeste.
La situación es pública y notoria y aqueja a productores grandes y chicos, y esta preocupación también me consta que es de autoridades locales departamentales y nacionales”.
Agregó que ya “hay casos en que los daños son irreversibles, en otros la situación puede empeorar”.
El pasado jueves Mattos, dijo en rueda de prensa que el Gobierno decretó la emergencia agropecuaria en todo el país con fondos que superan los $ 350 millones.
La resolución se tomó luego de haber mantenido una reunión del Comité de Emergencias Agropecuarias.
“Se decidió declarar la emergencia agropecuaria en todo el país”.
Es el tercer año de déficit hídrico, con el agravante que hoy “tenemos una situación de déficit de lluvias más acentuada” que en 2021.
Los rubros afectados por la emergencia son agricultura, ganadería y granja.
El año pasado la emergencia abarcó un área de 12 millones de hectáreas, este año serían más de 16 millones.
Estimó que con las cosechas de invierno habrá “algún quebranto productivo”, y enfatizó que “no estamos en una catástrofe absoluta, pero si las lluvias no ocurren en las próximas semanas hay que ver el comportamiento de los cultivos”.