El caso se registró en una casa de Piriápolis, donde un soldado del Batallón de Ingenieros Nº 4 aprovechaba la ausencia de su pareja para manosear y vejar a su hijastra, de 13 años de edad.
La madre de la adolescente radicó el fin de semana pasado y la resolución de la Justicia estaba pendiente hasta tener los resultados de pericias físicas y psicológicas.
Entretanto, la investigación policial permitió contar con nuevos testigos para dejar en evidencia esta aberrante situación.
Si bien las pericias forenses descartaron que la adolescente haya sido penetrada por su padrastro, se pudo probar que éste abusaba sexualmente de ella.
Este jueves la Justicia procesó al soldado con prisión y lo envió a la cárcel de Las Rosas por un delito de “atentado violento al pudor”.