El contador Marcos Soto dijo a FM GENTE que ha habido un cambio en la política del Banco Central (BCU) respecto al dólar, que lo ha llevado a deprenderse de reservas internacionales “para controlar la subida del tipo de cambio”. De todas formas, destacó que hay una línea “bastante consolidada” de parte de la autoridad monetaria en lo que refiere al tema cambiario.
“En pocos días, el Banco Central llegó a vender hasta 700 millones de dólares para contener el incremento” de la divisa estadounidense, señaló. Las reservas llegan hoy a unos 6.300 millones de dólares, informó.
Soto manifestó que quizás “hay que quitarle un poco de dramatismo al asunto, ya que esa cifra, si bien es significativa, coincide con las compras que había hecho el Banco Central en el período enero-marzo para que el dólar no cayera. Es decir, a la inversa. Compró dólares a una cotización más baja y ahora los vende a una un poco más alta”, explicó.
Por tanto, consideró que hay que ver la evolución de esas intervenciones, para ver si hay si hay o no “una fuga desmedida de reservas”. Dijo que, en el pasado, en 2008, por ejemplo, hubo compras por hasta 2.000 millones de dólares para que el dólar no cayera.
“Creo que hay una política bastante consolidada del Banco Central que lo que pretende es evitar sobresaltos bruscos en al tipo de cambio”, precisó.
Además, apuntó que, como algo novedoso, el BCU habilitó la recompra de las Letras de Regulación Monetaria y su pago en dólares, directamente, para evitar una presión adicional sobre el tipo de cambio. Por este motivo, estimó que el nivel de compra de dólares se va a alcanzar en mayo seguramente no se repetirá en los próximos meses.
Consideró que en Uruguay es más fácil controlar el tiempo de cambio, que tiene incidencia directa sobre el nivel de precios, que la inflación, que es muy difícil reencauzarla cuando se desmadra. “En otras magnitudes, es lo que está ocurriendo en Argentina”, sostuvo.
“El problema que existe en Uruguay, entre otros, es que nos encuentra con presiones fuertes sobre el dólar a nivel internacional, con una inflación que, si bien es históricamente baja, de menos de un dígito, tampoco está en los niveles de Brasil, por ejemplo, que está en el entorno del 4%, u otros países... Entonces, se encuentra ‘apretado”. Por un lado, por las presiones internacionales sobre la moneda extranjera; y por otro, no puede liberarla demasiado por las presiones inflacionarias internas. Ese es uno de los grandes dilemas que está teniendo la política monetaria y cambiaria en el día de hoy”, añadió.
Además, indicó que todo esto incidente en la competitividad del país, porque Uruguay “se ha encarecido un 25% respecto a Argentina en un año y cuatro meses… Esas cosas hay que ir monitoreándolas”, subrayó.
El economista recordó que Argentina, si bien está en crisis y las autoridades indican que, por ese motivo, no puede ser “referente”, es “nuestro principal cliente en el turismo, que es nuestra principal fuente de exportación. Eso puede afectarnos en lo que tiene que ver con las expectativas para las próxima temporada”, advirtió.