Facebook Twitter WhatsApp

A diferencia de los típicos clásicos, donde en la mayoría de ellos los equipos se estudian, se respetan y ninguno arriesga; en este caso, el encuentro comenzó intenso y entretenido. El mensaje de ambos entrenadores, inmediatamente, se plasmó en la cancha porque sus futbolistas no especularon y salieron a ganar.

Peñarol, asumiendo una responsabilidad extra por haber perdido el último clásico y por su reciente antecedente negativo ante Nacional. El conjunto de Diego Aguirre fue el equipo que presionó en zona alta, tomó el protagonismo y acorraló a su rival en los primeros minutos.

Nacional, en tanto, y siendo consciente de la necesidad de Peñarol, se replegó en su campo -casi de forma natural- ante la postura ofensiva de su rival, no dio pelota por perdida y aprovechó todo tipo de contragolpe que se le presentó.

De ida y vuelta, y de ataque por ataque. Así transcurrieron los primeros 20 minutos. Cada equipo, bajo su propia propuesta, se ingenió para amenazar sobre el arco rival. Llegaba uno y respondía otro, y así, viceversa. Sin dar respiro.

Sin embargo, después de los 25 minutos, el partido se volvió ajeno al juego y cayó en un pozo futbolístico donde los roces y las infracciones ganaron su protagonismo. Esto, llevó a las discusiones entre los propios jugadores y a los entrecortes. Tanto así, que en sólo 10 minutos, el árbitro Javier Burgos mostró cuatro tarjetas amarillas. Dos para cada lado.

El equipo que aprovechó este transcurso intermitente y de alto voltaje de partido fue Nacional. Porque en el momento donde era levemente superado por Peñarol, se puso en ventaja tras un gol de penal de Nicolás “Diente” López. Un penal polémico, donde el árbitro Burgos tuvo que revisar y decidir la jugada mediante el VAR.

Peñarol, desconcertado por el gol recibido, quedó como desahuciado por el golpe y le costó recomponerse. Tanto así, que ni siquiera tuvo tiempo para la reacción porque el tricolor se mostró más despierto y aprovechó su mejor momento para estirar ventaja, de la mano de Jeremía Recoba.

Fue el 2:0 para Nacional, que reflejó un primer tiempo con sensaciones muy diferentes. Nacional, lleno de energía y con una motivación exhaustiva por los goles. Mientras que Peñarol, se fue al descanso nervioso, golpeado y calculando un complemento que sería a contrarreloj.

La desesperación y desaprobación de Diego Aguirre para su equipo se reflejó rápidamente, porque el técnico salió a jugar el complemento con dos variantes.
Con los cambios, y, naturalmente, sólo por el hecho de estar abajo en el resultado, Peñarol insistió como pudo. De la mano del recién ingresado Diego García, el aurinegro no paró de buscar su gol, aunque, sin contar ni esclarecer una idea clara. Nacional, en tanto, lo esperó ordenado y compacto, y nunca se vio mal parado.

De todas maneras, y pese a las dificultades que mostró Peñarol, logró el descuento a poco del final como para revivir una esperanza entre tanta confusión. Sus hinchas se ilusionaron con el gol. Fue como un renacer para un equipo que estaba casi en el piso.

Los minutos finales se llenaron de tensión y ello llevó a discusiones y alterados que terminó con dos expulsiones para cada lado.

Ya en los descuentos, a Peñarol se lo vio cada vez más contrariado y colmado de impotencia. Mientras que, al mismo tiempo, la intensidad del tricolor se hizo sentir en cada pelota dividida.

Los minutos fueron pasando y Peñarol no tuvo un plan B. Ya sin el manual de la estrategia, los futbolistas aurinegros atacaron a contrarreloj y casi que a los ‘ponchazos’. Pero se toparon con una defensa tricolor que custodió su arco con uñas y dientes. Y con un arquero como Luis Mejía que, otra vez, volvió a demostrar una seguridad implacable.

Nacional, le volvió a ganar a Peñarol en sólo seis días. Aunque, esta vez, fue de carácter oficial y sirvió para alzar la Supercopa Uruguaya 2025.

SUPERCOPA URUGUAYA 2025

Cancha: Estadio Centenario.

Juez: Javier Burgos. Asistentes: Andrés Nievas y Alberto Píriz.

Cuarto árbitro: Diego Dunajec. VAR: Diego Dunajec, Santiago Motta y Pablo Llarena.

NACIONAL: Luis Mejía, Lucas Morales, Sebastián Coates, Julián Millán (80′ Diego Polenta), Gabriel Báez, Christian Oliva, Franco Catarozzi (61′ Lucas Villalba), Nicolás Rodríguez (61′ Jairo Amaro), Nicolás López, Jeremía Recoba (71′ Rómulo Otero) y Bruno Damiani (71′ Diego Herazo). Director técnico: Martín Lasarte. Suplentes: Diego Capdevila, Mateo Rivero, Emiliano Ancheta, Yonatan Rodríguez, Mauricio Pereyra.

PEÑAROL: Guillermo De Amores, Damián Suárez (46′ Pedro Milans), Javier Méndez, Leonardo Coelho, Maximiliano Olivera, Rodrigo Pérez, Eduardo Darías (59′ Javier Cabrera), Jaime Báez (80′ Felipe Avenatti), Leonardo Fernández, Lucas Hernández (46′ Diego García) y Maximiliano Silvera (80′ David Terans). Director técnico: Diego Aguirre. Suplentes: Martin Campaña, Camilo Mayada, Nahuel Herrera, Ignacio Sosa, Tomás Olase.

GOL: 38′ Nicolás Lopez (N); 43′ Jeremía Recoba (N); 71′ Diego García (P)

Expulsados: 90′ (+5) Diego Herazo (N), 90′ (+5) Rodrigo Pérez (P), 90′ (+5) Nicolás López (N), 90′ (+5) Javier Cabrera (P).

Tarjetas amarillas: 18′ Damián Suárez (P); 20′ Sebastián Coates (N); 24′ Eduardo Darias (P); 28′ Nicolás Rodríguez (N); 41′ Leonardo Coelho (P); 78′ Jairo Amaro (N); 82′ Pedro Milans (P); 90′ (+9) Lucas Morales (N).