Después de superar momentos complicados durante su contagio de coronavirus en Punta del Este y regresar a Buenos Aires luego de su larga estadía en la zona, Susana Giménez de a poco empieza a recuperar los pequeños placeres de la vida. Este viernes, la diva se acercó al Teatro Apolo, el mítico escenario de la Calle Corrientes, para ver a Roberto Moldavsky en El método Moldavsky, uno de los éxitos de la cartelera porteña en la reapertura de la actividad. También este fin de semana cenó con amigos.
Para volver a la actividad nocturna, Susana eligió un vestuario casi íntegro de negro, con pantalón de cuero, botas y sobretodo en ese tono. Solo resaltaban la hebilla dorada del cinturón y el blanco del barbijo, símbolo de los tiempos. La diva ingresó del brazo de un asistente y en cuestión de segundos, el resto del público y los curiosos que pasaban por ahí detectaron la presencia de la estrella y le demostraron todo su cariño.
El público no daba crédito a lo que veían sus ojos. La diva que habían visto tantas veces en cine, teatro o televisión estaba ahí, a escasos metros. Cada uno reaccionaba como le salía: con saludos, aplausos, pedidos de fotos o simplemente, contemplándola en silencio con una pizca de incredulidad. En su rostro, Susana expresaba la alegría a niveles difíciles de describir. Volver al teatro, a sentir el cariño del público, a disfrutar del talento. “Me dolía la panza de tanto divertirme”, alcanzó a comentar a la salida, el mejor elogio posible para una obra de este tipo, antes de retirarse con un enorme ramo de flores y con el amor de la gente retumbando en sus espaldas.
Con esta salida al teatro, la diva de los teléfonos de a poco empieza a recuperar la vida social luego de realizar la cuarentena correspondiente a su regreso de Punta del Este. La diva compartió en su cuenta de Instagram una cena entre amigos: Marley con su hijo Mirko, Elizabeth Vernaci, Humberto Tortonese, Federico Hoffmann y Federico Levrino: “Me encantó volver a verlos después de tanto tiempo. Como siempre nos reímos hasta desmayarnos”, escribió Susana en una típica postal de sobremesa.
El viernes 3 de setiembre, Susana volvió a vivir la fantasía de un estudio de televisión. Lo hizo en Telefe Noticias, con una entrevista con Cristina Pérez y Rodolfo Barili bajo la técnica de la realidad aumentada que regaló por unos instantes la ilusión del cara a cara. Según contó la diva, su regreso con todas las de la ley, como lo hizo durante tantos años, está proyectado para marzo. Pero mientras, se conoció su palabra entre el miedo con el que transitó los días con coronavirus, su opinión de la política argentina y su futuro laboral.
Susana comenzó hablando de sus días con covid-19: “Yo tuve neumonía bilateral y fue muy horrible”, sentenció la diva y se refirió a su peor miedo de los días de internación. “Primero, morirme. Y después, que me entubaran. Eso me aterrorizaba, dije ‘si me tienen que entubar, déjenme ir porque no lo voy a soportar’”, reveló con crudeza. “No tenías ganas de morirme, pero el terror que te agarra, estar sola en tu cuarto y lloraba por todo”, señaló a corazón abierto.
Más adelante, se refirió a lo que todos del otro lado querían escuchar sobre su regreso a la televisión: “Vamos a empezar a trabajar, hace un año y medio que no hago nada y extraño un poco”, señaló y proyectó su vuelta para el año próximo: “Creo que vamos a grabar en marzo, no sé bien. Pero creo que el año que viene. Ya tengo firmado el contrato”, reveló.
Fuente: Infobae