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Un vocero policial informó a FM Gente que el domingo se recibió una denuncia por escrito de un empresario que gira en el rubro inmobiliario. La denuncia fue canalizada a la dirección de Investigaciones de la policía de Maldonado.

El denunciante afirmaba que el 15 de junio se completó el vínculo contractual de alquiler con una cliente, a quien le liquidó la devolución de toda o parte de la garantía que se deposita en estos casos. Se hace un inventario al ocupar y otro al dejar el apartamento, y si se constatan daños u otras modificaciones en el inmueble que requieran gastos, estos son descontados de ese depósito.

La devolución del dinero la realizó mediante un cheque por 5.000 pesos que la ex inquilina tenía acreditados a su favor como saldo del depósito.

LE FALTABAN 45 MIL PESOS

El damnificado explicó en la denuncia que después de eso, cuando volvió a mover su cuenta bancaria se percató que le faltaba una suma que no se explicaba cómo se había esfumado.

De acuerdo a sus cálculos le estaban faltando unos 45 mil pesos. Entonces se puso a tirar hipótesis hasta que optó por ir al banco donde comprobó que el cheque que había entregado a su ex inquilina por 5.000 pesos, fue cobrado por 50 mil pesos mediante el simple agregado de un cero.

Ni la denuncia, ni la información policial aclaran cómo hizo la mujer para modificar la suma que consta en letras debajo del número que acredita el valor del cheque, sin que el banco notara la manipulación. Pero de hecho el banco le pagó a la mujer los 50 mil pesos.

Los efectivos de Investigaciones comenzaron por ubicar a T.R. a quien citaron a esa dirección policial con la finalidad de aclarar todo este enredo.

La mujer se ve que no estaba preparada para hacer frente al ilícito que cometió, se puso nerviosa, y rápidamente reconoció lo que había hecho: modificado el cheque original.

A PSIQUIATRA Y PSICÓLOGO POR UN TIEMPO

La juez Penal de letrado 4º turno dispuso que llevaran a T.R. a su despacho, y en las últimas horas se hizo una composición del caso como para determinar su procesamiento sin prisión por haber cometido un delito de estafa.

Como medida sustitutiva a la prisión, teniendo en cuenta su condición de primaria, le impuso la obligación de recibir tratamiento psiquiátrico y psicológico mientras dure el proceso judicial, lo que se sabe que en muchos casos suele llevar años.

A su vez, T.R. debió entender que la juez, con la aplicación de la medida sustitutiva, la trató de no estar en sus cabales, salvo que la magistrado realmente haya visto algo que le indicara la necesidad de aplicar ese tratamiento, lo que no fue explicado ni en su sentencia, ni en la información policial posterior.