La temporada turística en Uruguay está corriendo con todas las variables macroeconómicas en contra, estimó el economista de PriceWaterhouseCooper, Ramón Pampín, en un análisis para FM Gente.
Para el técnico el gobierno decidió convertir al dólar “en el principal soldado en esta guerra contra la inflación”, pero estimó que ello se suma a una coyuntura de la economía que está poniendo a prueba la capacidad del sector turístico de Uruguay para salir de grandes complicaciones en contra.
“La temporada turística (está) con todas las variables macro (económicas) en contra”, dijo. Añadió que “los fundamentos más sólidos son poco alentadores” de que el turismo pueda remontar con buenas cifras tantos factores en contra en esta temporada.
Aseguró que las autoridades de Economía tenían dos frentes hostigándoles, el diferencial de tipo de cambio que se estaba generando con Brasil, el principal socio comercial de Uruguay, y la constante salida de línea de la inflación.
Opinó que finalmente las autoridades optaron por el combate a la inflación, que ello llevó a una mayor caída del tipo de cambio (el valor del dólar en pesos), y esa elección lleva a una conclusión: en los próximos meses “el dólar tiene que estar donde tiene que estar”, sostuvo, en alusión a que no debía juzgarse su cotización por lo que afecta o no a distintos sectores de actividad.
Pampín expresó sus dudas de que Brasil pueda mantener todo el año un dólar a 2,1 reales, y dijo que en cuanto la economía brasileña se recupere, ese valor caerá. Reconoció que su análisis no es el de las autoridades de gobierno.
También admitió que esperaba que el Banco Central bajara la tasa de política monetaria “porque creo que el dólar podría haber tenido una tregua”, pero no sólo no lo hizo, ni la mantuvo, sino que la subió un cuarto de punto porcentual.
“Debemos empezar a plantearnos en serio” comenzar a ahorrar para cuando no haya, opinó Pampín al reclamar que se adopte, de una vez, una política anti cíclica, en una clara sugerencia de que, a su entender, aún no es tarde para hacerlo.
Muchos colegas suyos, y académicos estuvieron reclamando en los últimos años la falta de previsión que ha tenido el gobierno actual al no realizar un ahorro fiscal (gastar menos que lo que le ingresa al Estado) en tiempos de bonanza, para evitar ajustes dolorosos cuando cambie la fase del ciclo económico.