Noemí cursó el taller de sensibilización de Lengua de Señas Uruguaya (LSU) en Piriápolis y recientemente recibió el diploma.
Noemí está radicada en Piriápolis desde hace 20 años. Vino desde Montevideo, donde intentó estudiar LSU - luego de ver en un ómnibus a un grupo de jóvenes sordos que intentaban comunicarse con el resto de las personas y no lo lograron - pero en ese momento no existía la posibilidad de hacerlo en la capital del país.
Cursó el taller de Lengua de Señas Uruguaya en varias oportunidades y este año lo hizo desde abril hasta octubre y recientemente recibió el diploma. En la ceremonia la acompañaron su hija y su nieta, quienes vinieron desde Montevideo.
“Lo hago porque lo siento de corazón”, expresó Noemí en diálogo con el canal de comunicación de la Intendencia de Maldonado.
“Ya lo quise hacer estando en Montevideo, y no había, porque una vez vi unos chicos en el ómnibus que se querían comunicar (y no podían) y yo dije ´tengo que ayudarlos, tengo que aprenderlo´”, contó emocionada.
“Quisiera que todos lo hicieran, que toda la gente estuviera preparada para darles una mano y ayudar a todas las personas que no escuchan, y poder dialogar con ellos”, añadió.
Su nieta, que de forma sorpresiva se presentó en la ceremonia de entrega de diplomas, dijo que “es muy lindo que ella, a sus 84 años, esté tan dispuesta a ayudar a los demás”.
Fotos: Noemí junto al profesor de LSU Fernando Suárez / IMM
Noemí junto a su hija y su nieta / Captura de pantalla