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Jorge Esmoris representa ahora a una suerte de Don Quijote, un borracho que no toma y es capaz de mezclar los hechos más disparatados con una inteligencia - y a veces una lucidez - fuera de lo común. Es bueno, mordaz, se mueve por los altos ideales y muchas veces no distingue la realidad de la ficción. Más aún, transforma la realidad para acomodarla a su ficción.

“Para mí la sociología es sin duda la única ciencia preparada para estudiar la realidad uruguaya. Claro, porque fue definida como la ciencia de la crisis. El filósofo este del siglo 17, como era, de Francia, pará que me voy a acordar, dejame que haga mi proceso: piquete, celulosa, Montes del Plata, ah, sí, Montesquieu. Que según dicen sentó las bases fundamentales para la sociología, y de paso sentó a unos cuántos en la guillotina y luego se sentó él. Bueno, el pinta, ya dijo que es posible construir una tipología de las sociedades, basada en la experiencia histórica y ordenada en una sucesión temporal de progresiva complejidad. Y esto de la progresiva complejidad es una verdad que rompe los ojos en el caso de Uruguay”.

La desenvoltura, la libertad y la deliciosa falta de respeto con que encara los temas más importantes, atrapa y tiene tan sonrientes como interesados a sus espectadores, aunque él los define como parroquianos.

Sus razonamientos son curiosos, infrecuentes, absurdos, pero siempre lógicos. “Decime la verdad, con la mano en el zurdo, ¿hay cosa más linda que las charlas con los amigos? Por lo menos son más lindas que las charlas con los enemigos. Siempre es más lindo escuchar una mentira halagadora, que es lo que te puede decir un amigo, antes que una verdad dolorosa, que es lo que generalmente te suelen decir los enemigos.”

“Yo creo que antes de tomar la difícil decisión de divorciarnos deberíamos llevarnos la mano al corazón y preguntarnos sinceramente: ¿ya no hay amor?¿ ¿realmente ya no la quiero o no lo quiero? Luego de contestada esta pregunta, deberíamos llevarnos la misma mano al bolsillo y preguntarnos: ¿ya no hay plata? ¿realmente puedo costear mi vida solo o sola? ¿adónde carajo voy a vivir? Porque también hay que preguntarse, en este duro mundo mercantil en que vivimos, ¿qué costo debemos pagar por el divorcio? Y no me refiero sólo a los honorarios del jurisconsulto de ocasión, ¿no? Sino también el costo que tiene para la mujer hacerse cargo de sus hijos con una ayuda por lo general exigua, por no decir miserable, del ex marido. O el costo que tiene para un hombre comer todos los días afuera y pagar un curso intensivo de planchado y otro de quitado de manchas alcahuetas de los calzoncillos”.

Así se despide: “Ustedes saben mejor que nadie que la vida es dura, llena de contradicciones, un poco amarga a veces. Aunque también tiene, hemos de admitirlo, sus momentos dulces, tranquilos. Ahora que lo pienso, la vida bien podría ser una torta frita: a veces dulce, a veces amarga, con ese agujero en el medio que simboliza esa angustia eterna por la falta de algo y, para colmo, casi siempre llena y rodeada de grasas. Y digo casi siempre porque indudablemente hoy ha sido una excepción y créanme, de corazón, no saben cuánto se los agradezco. Buenas noches y si toman no manejen, vendan el auto.”

EL DEL IRIS

Jorge Esmoris, actor, autor, director, ha desarrollado una extensa y exitosa carrera en teatro, televisión y cine. El creador y director de la Antimurga BCG vuelve al teatro, tras encarnar al personaje de Washington Sosa en la tira de televisión Porque te quiero así y a José Artigas en la película La Redota.

En el año 2008 realizó una gira por todo el país con el monólogo de humor SPAy en el verano del 2009, una extensa y exitosa temporada en la sala Undermovie.

En invierno del 2009 y coincidiendo con la campaña electoral, Esmoris realizó un ciclo en bares y salas de Montevideo con su personaje de El Candidato, con un cierre a sala llena en el Teatro Solís.
El espectáculo Esmoris Presidente se presentó además en varias ciudades del interior. El 2010 lo encontró en las pantallas de Canal 10 junto a Florencia Peña y con el estreno de La Redota.

(fuente: Programación Cultural – Intendencia de Maldonado)