No hubo avances en la investigación del asesinato de Pamela Silva, tras el careo al que fueron sometidos el viernes, su madre y su padrastro. Una vez más se vivieron momentos de tensión en las puertas del Juzgado Penal de 2º Turno de Maldonado, cuando se supo que serían trasladados allí para un careo, el padrastro y violador de la niña Pamela Silva, y su madre Teresa, además de los propietarios de un prostíbulo que ya lo habían hecho durante la jornada del jueves. La Policía debió extremar las medidas de vigilancia en el lugar para que los vecinos que se habían congregado no intentaran atacar a “El Pechuga” y a la propia madre de Pamela.
Tras el careo al que fueron sometidos la madre de Pamela y su padrastro, no hubo avances en la investigación que procura esclarecer su asesinato, según informaron fuentes del caso. Durante la instancia, solo surgieron pequeñas contradicciones entre las partes que no fueron seriamente consideradas por el juez actuante.
Poco después de la hora 13.00, Teresa Silva Larrosa (madre de Pamela), ingresó a la sede penal y quedó a la espera de la convocatoria del juez Federico Alvarez Petraglia para iniciar un nuevo interrogatorio, y luego un careo con quien fuera su pareja durante casi 3 años: Eduardo Jesús Caceres Ruiz (49), el hombre que el pasado sábado 10 admitió ante el magistrado, violar a Pamela desde hace poco más de un año y medio, aprovechando los momentos que Teresa no se encontraba en la casa del barrio Los Olivos.
Asimismo, ingresaron poco después los dueños de un prostíbulo de Maldonado que habían sido intensamente interrogados durante la tarde del jueves, a raíz de la vinculación que habrían tenido con Teresa cuando ejercía la prostitución, y con Cáceres quien habría sido cliente del lugar.
El padrastro de Pamela, fue trasladado desde la cárcel de Las Rosas hacia dependencias de la Dirección de Investigaciones a la espera del llamado desde el Juzgado Penal de 2º Turno, donde había comenzado a concentrarse una importante cantidad de vecinos, hecho que ameritó la implementación de un operativo policial de contención para evitar que pudiera ser agredido, por la creciente indignación reinante en toda la sociedad.
Bajo fuertes medidas de seguridad, el individuo fue llevado hasta la sede penal poco después de la hora 15.00.
Entre las 18.00 y las 19.00 horas, todos los citados fueron recobrando su libertad, a excepción de Cáceres que nuevamente retornó a la cárcel de Las Rosas.
¿ESTABA AMENAZADA?
A todo esto, cobró más fuerza la versión de que en el formulario de la empresa Movistar conteniendo detalles del tráfico de comunicaciones y mensajes tanto entrantes como salientes del teléfono de la niña, figuraban varios llamados al servicio de emergencias 911, durante los días previos a su muerte. Este extremo comenzó a ser analizado minuciosamente por los investigadores que ahora procuran saber si Pamela podría haber sido perseguida y amenazada por alguien antes de la madrugada que le dieron muerte. Empero, intriga a los investigadores el hecho de que si estuviera amenazada, o haya sido amenazada por alguien durante los días previos a su muerte, haya decidido salir sola de su casa, sin autorización y tarde de la noche, como lo hizo la trágica jornada en que terminó siendo ultimada.
Otros números telefónicos que aparecen reiteradamente en el formulario remitido por Movistar a la justicia, también están siendo rastreados para saber a quien pertenecen.
En otro extremo, la justicia espera los resultados de ADN del semen encontrado en el cuerpo de Pamela, y que no corresponde al de su padrastro que la había sometido por última vez la tarde del sábado 3. Con ese dato, la justicia espera poder confirmar o descartar, la participación de alguno de los 7 hombres que han prestado declaración por el caso y a los que se le tomaron muestras de sangre que, también fueron remitidas oportunamente al Instituto Técnico Forense de Montevideo.
Si esta información descarta la participación de todos los indagados y examinados hasta el momento, la investigación volverá nuevamente a cero y la Policía deberá recomponer sus pasos en busca de él o los asesinos.
Redactado: R.A.