Manso, reposado, tranquilo con su conciencia, tras casi jugarse la vida por el Frente Amplio, el experimentado edil Ruben Toledo habló con FM Gente sobre el cierre de esta legislatura, sobre el futuro de la que comenzará en una semana y sobre la experiencia que le dejó una década de implacable y aplicada militancia en la Junta Departamental.
El saliente edil Ruben Isidro Toledo Perlas, confía en que un triunfo de la celeste ante Holanda le dé, además de la satisfacción de todo hincha uruguayo, 24 horas más para despedirse de una gestión de diez años en la Junta Departamental. Es que esta histórica participación de Uruguay en el Mundial de Sudáfrica tiene el poder de postergar el fin de la legislatura departamental, estima el edil. Dice que si Uruguay triunfa, seguramente el plenario estará desierto y no quedará otra que citar una sesión extraordinaria para el este miércoles.
Tal vez uno de los más experimentados ediles del FA, seguramente el más aplicado, Toledo resolvió no militar más en el legislativo, aunque está dispuesto a ayudar a los novatos y confía en que el comunista Hebert Núñez será el “Forlán” del oficialismo ante la defensa nacionalista que encabezarán Rodrigo Blás y Guillermo Ipharraguerre.
De todas formas, cree que la nueva conformación de la Junta –con el regreso del Partido Colorado y sus cuatro ediles- hará que muchos “dejen de hacerse los locos” al momento de sacar proyectos importantes promovidos desde el Ejecutivo comunal.
“Habrá un asentamiento de la gente nueva que se incorpora, que tiene que meterse en el rol y aprender. Tendrán que estudiar el manejo de todos los expedientes y será un período mejor que este que dejamos. Cuando hay tres partidos es muy difícil que alguien se haga el loco. Es diferente a cuando sólo un edil puede cambiar completamente lo que puede llevar adelante la Junta”, opinó. Por eso cree que para el segundo gobierno departamental frenteamplistas las cosas serán más fáciles en el legislativo.
De la luna de miel entre el electo intendente Óscar de los Santos y el diputado Darío Pérez, líder de Cabildo, no quiere opinar. Pero está seguro que con que ambos concuerden y trabajen e intenten trabajar juntos, no alcanza.
“Si el Frente Amplio quiere seguir adelante, tiene que ponerse las pilas en conjunto. De nada sirve que dos candidatos se pongan de acuerdo. Esto pasa por toda la fuerza política, por la coalición. Sin desconocer el peso de Pérez y De los Santos, pasa porque la Mesa Política tome las decisiones que debe tomar en su momento, por el diálogo general entre todos”, advirtió.
AL VOLVER LA VISTA ATRÁS
Mirando la gestión del legislativo en estos últimos cinco años, Toledo entiende que “podían haberse logrado más cosas, dar soluciones más prácticas a los problemas de la gente”. Haber aplicado el sentido común para que la burocracia no dejara atados a los ediles y se actuara en función del interés ciudadano.
“La burocracia nos ata en la Junta y ata al Ejecutivo, y el que se perjudica es el vecino. En eso creo que hay un debe de no haber podido cambiar algunas cosas, auque entiendo que otras cosas se tuvieron que cambiar desde el Parlamento para el mejor funcionamiento de los gobiernos departamentales y de las juntas. Hay muchos elementos que pasan por las leyes a nivel nacional, que no se han hecho”, precisó.
Pero también destaca que cuando la gente ve lo que ocurre en un plenario, desconoce que el verdadero trabajo de la Junta se cumple en las comisiones. Toledo admite que parece que los plenarios se van en discursos y homenajes, pero tiene la convicción de que las comisiones de Obras, Legislación, Tierras y Presupuesto, fueron pilares en esta gestión quinquenal que se cierra esta semana.
Y lo fundamenta: “La Junta está limitada en sus acciones. La mayoría de lo que la Junta puede hacer en beneficio de la gente tiene que tener iniciativa del Ejecutivo.” En cambio, el edil no vio que esas iniciativas llegaran con el mismo énfasis a otras comisiones, como la de Ganadería, la de Turismo, la de Trabajo: “todo eso se puede desarrollar más, pero hay que tener iniciativas”, remarcó.
MILITANCIA DESGASTADA
Al veterano de la zona Oeste le llovieron pedidos para que siguiera en la Junta –“todos del FA”, aclara- pero cree que ya cumplió un ciclo de diez años y que la militancia en el legislativo no da para más.
Recordó que en el primer período aprendió “muchas cosas” y trabajó para lograr el primer gobierno frenteamplista. Pero en esta segunda legislatura la cantidad de “problemas internos” le aniquilaron las ganas y la ilusión.
Las preocupaciones, el énfasis del debate, la lucha por dar a entender sus opiniones, los cuestionamientos, le generaron un serio problema de salud y de allí la inmediata decisión de dejar la Junta Departamental. Además, los problemas de salud trajeron problemas económicos que debió apuntalar la familia.
“Mis hijos y mi mujer son los que me ayudan a salir de todo esto y en esta situación no estoy para seguir jugando a la política. Si lo pudiera hacer por mis medios sí, pero no puedo jugar a la política con el sacrificio de otro. No puedo seguir cinco años más cumpliendo una militancia honoraria en la Junta Departamental”, remarcó. “Creo que si esta noche (este martes) se concreta el plenario, será mi último acto militante dentro del FA”, dijo, resignado.
Pero también sabe que en los próximos meses, los expedientes que hasta ahora revisaba al derecho y al revés en las comisiones, le llegarán a su casa. No lo dijo así, pero está claro que Toledo sabe que su experiencia –al menos en los primeros meses de legislatura- lo convertirán en asesor de la nueva bancada oficialista. Militancia pública no habrá, pero la militancia domiciliaria será ineludible.