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Moreno dijo que los trabajadores de la empresa armadora ya fueron dados de baja. Afirmó que sus responsables se retiraron, y los ex trabajadores perdieron la posibilidad de establecer algún contacto con ellos. En el último contacto que los trabajadores tuvieron con la empresa se les anunció que ante problemas en la planta se debían comunicar con los dueños argentinos que, según afirmó Moreno, "se borraron y nadie sabe donde están".

Uno de los dueños de TATSA (Tecnología Avanzada en Transporte S.A.) fue detenido en Argentina acusado de obstruir una investigación de un accidente del tren de pasajeros que dejó a más de 50 muertos en la estación de Once de Buenos Aires en febrero de 2012. La fábrica de autopartes y planta de armado de ómnibuses que se había instalado en los viejos galpones de Nortel (pertenecientes a Nordex S.A.) en Pan de Azúcar, proyectaba exportar buses a países de la región. La producción en un principio generó una ocupación de cerca de 200 personas, pero 2012 lo comenzó con el envío de sus trabajadores al seguro de desempleo, que en marzo, y después de otorgarles las licencias no gozadas, volvió a enviarlos al seguro de paro. Cuatro empleados mantenían la planta con una apariencia de actividad, de acuerdo a lo que dijo Moreno en su momento.

El concejal de Pan de Azúcar, Alberto González Tuvi, dijo en una entrevista con FM Gente días atrás que la empresa Tatsa (Tecnología Avanzada en Transporte S.A.) tenía un futuro incierto.

“Se espera de la Cancillería la respuesta de qué pasará con esa empresa. También se espera una entrevista con el presidente o sus asesores”, indicó. El plan de negocios de la empresa preveía armar 700 ómnibus anuales a partir de 2013 con destino a países de América del Sur y Centroamérica, el Caribe y África.