Una mujer que ejerce la prostitución en Aparicio Saravia y Paso de la Cadena denunció a FM GENTE que ha tenido enfrentamientos con un travesti. Destacó que, la última vez, le la golpeó y le ocasionó diversas lesiones. Dijo que la Policía actuó, pero desde la Fiscalía se le exigen más pruebas y que se presente testigos. Teme por represalias hacia ella y a otras trabajadoras a las que no puede, además, obligar a que testifiquen.
La trabajadora sexual, María del Socorro Bogarín, de 54 años, y que ejerce esta actividad desde hace 25 años, manifestó que “el lunes 25 de marzo tuve un problema con una compañera, con un travesti… Con Nacha. Ella hace mucho tiempo que nos viene pidiendo 100 pesos para que se vaya y nos deje trabajar… Y no es la primera vez que me ha agredido”, relató.
Informó que hizo “la denuncia escrita… Hice todo lo que había que hacer. Hablé con mi abogado, me vio el médico forense. Y la oficial de la Seccional 10ª, a la que llamo todos los días, me dice que no se puede hacer nada si la fiscal no toma el caso”.
“Y la señora fiscal, Silvia Naupp, me toma el caso siempre y cuando tenga un testigo. Yo tengo una testigo, que es una compañera”, pero se negó, porque no tiene autorización para trabajar como prostituta en la vía pública, explicó.
Narró que “Nacha nos pide plata a todas… Las demás no pagan. Se van de la parada. Yo no le pago y me quedo. Por eso me agrede. Yo trabajo para mí y para mi hija, que tiene 21 años y es discapacitada. Nunca trabajé para un hombre. Una vez le doy, pero no todos los días. Y yo no me voy a ir de ahí. Yo voy a trabajar en la parada cuando no tengo limpiezas para hacer… Y ahora está bravo para conseguir trabajo… Yo hacía mucho que no trabajaba en la calle, pero ahora volví. Es un momento muy complicado, porque no hay dinero y no hay trabajo”, señaló.
“Para mí es el último recurso y por eso defiendo mi parada y le pido a la fiscal que tome el caso”, afirmó.
Sostuvo que la última vez que Nacha la golpeó le desfiguró el rostro. “Se me ven las marcas… Tuve una vista inflamada, un golpe en el cuello… Anoche me pusieron un inyectable en el hospital. Tengo desprendimiento de cuero cabelludo… Me arrancó los pelos. Y me tiró en una cuneta, boca abajo, pegándome en la cara. Y no me dejaba levantar. Cuando me pude levantar, salió disparando para donde vive, en los montes”.
Dijo, asimismo, que otras trabajadores sexuales “han sido agredidas por Nacha, pero no hacen la denuncia “por miedo a que las saquen de la vía pública”.
foto portada: archivo
foto galería: denuncia recibida Secc. 10ª