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Bonilla explicó que pidieron la reunión con el ministro por la preocupación por los trabajadores y para que la empresa pueda retomar las actividades lo antes posible.

"Sabemos que hay un tema sanitario de por medio, pero también hay un tema laboral; llevamos más de un año sin trabajar", recordó.

"Hablamos con él, planteamos alternativas para que la empresa pueda volver a funcionar; él (Cardoso) es de acá y conoce la situación ".

El dirigente remarcó que Enjoy tiene protocolos muy estrictos, de los más exigentes que hay y que se pusieron en práctica mientras el hotel estuvo abierto. Los cuidados fueron extremos y eso impidió que se generaran focos a pesar de que hubo algunos contagios de trabajadores, contagiados fuera del establecimiento. Bonilla estimó que los controles de Enjoy son más estrictos que los del shopping, por ejemplo, porque en el hotel no hay una sola persona que esté o circule y que no se sepa quien es.

Bonilla también explicó que Cardoso tendrá en esta jornada una reunión con el presidente de la República en la que planteará la situación.

"Nosotros propusimos ideas para que también sean manejadas con la empresa y los ministerios correspondientes, pero se tiene que permitir el ingreso de "algo" de gente", explicó.

También dijo que el ministro "no tiene una fecha" para la apertura de las fronteras al turismo, pero que les manifestó que "cree que estaríamos prontos a una medida que favorezca".

CON LA EMPRESA
Consultado acerca de las últimas conversaciones con la empresa, Bonilla explicó que se apunta a la apertura en cuanto se puedan traer clientes.

"Ahora se están haciendo tareas de mantenimiento, igual que el año pasado; quedó un centenar de trabajadores en limpieza, mantenimiento y seguridad", recordó Bonilla.

Asimismo, afirmó que una reapertura , "aunque sea a media máquina", permitirá el reintegro de mayor cantidad de trabajadores.

Desde que el hotel cerró el año pasado, la plantilla permanente sigue en seguro de paro.


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