Tres adolescentes de 14, 15 y 16 años de edad fueron las responsables de la falsa alarma de bomba que, en la pasada jornada, obligó a detener las clases en el Liceo de Pan de Azúcar. Fueron descubiertas luego que la Policía rastreó y ubicó el celular desde donde lanzaron la amenaza.
La autora de la llamada, una estudiante de Pan de Azúcar, argumentó primero que le habían robado el aparato pero luego admitió su responsabilidad en el juzgado penal de 4º Turno.
Otras dos compañeras, ambas residentes en La Capuera, admitieron que fueron cómplices de este hecho que obligó a interrumpir las clases en el liceo e incluso postergar un evento musical previsto para la jornada.
La Justicia resolvió no aplicarles sanción y, a pedido del fiscal, entregó a las tres adolescentes a sus padres, que fueron conminados a evitar que se repita este tipo de maniobras.