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La jueza Ana Reloba procesó a las pediatras de iniciales B.L.M., A.G.G. y N.B.C por “homicidio culpable en calidad de autoras”, a pedido del fiscal Jorge Pasaron. Como alternativa a la prisión, deberán concurrir a la comisaría dos veces por semana y permanecer allí durante dos horas por un plazo de 60 días, aunque por el momento permanecen en funciones, señalaron a FM Gente fuentes del caso.

Guillermina falleció en agosto de 2011, víctima del virus H1N1 según confirmó el Ministerio de Salud Púbica unos días después. Sus padres la habían atendido a través de una emergencia móvil cuya doctora presumió un cuadro de neumonía y recomendó la internación de la pequeña. Sin embargo, en el sanatorio de San Carlos las pediatras pasaron por alto esa situación y sólo le recetaron el medicamento para combatir el virus (Tamiflú), recuerda este sábado El País.

El caso había conmocionado a la ciudad de San Carlos, en momentos que el país atravesaba numerosos brotes de la enfermedad. La pequeña no encuadraba entre los pacientes “de riesgo” para la gripe H1N1 ya que era sana y fuerte, y sus padres habían hecho las consultas médicas pertinentes.

La denuncia penal fue radicada tiempo después del fallecimiento, cuando ya el Ministerio de Salud Pública investigaba qué factores habían incidido para el desenlace fatal del caso, en el marco de un monitoreo oficial sobre causas de muerte en fallecidos de 0 a 15 años de edad. No obstante, este sábado la directora departamental de Salud, Beatriz Lageard, dijo a FM Gente que el resultado de aquel informe culminó en 2012 y es “confidencial” y “no es vinculante con el poder judicial”.

Por otra parte, Lageard consideró que el desenlace judicial del caso “no afecta” la credibilidad de los médicos. “El proceso de atención de la salud en situaciones críticas y no críticas tiene que ver con muchos factores, el contexto en el que atienden los médicos, la institución a la que pertenecen, si tienen o no los elementos necesarios, factores de evaluación personal”, opinó.