Una prostituta adicta a la pasta base entregó su beba recién nacida a un electricista de Montevideo, quien intentó registrarla con su apellido. Los dos implicados, y una mujer que ofició de intermediaria, fueron procesados tras la denuncia del padre biológico.
La intermediaria era una vecina de la joven. Cuando escuchó que iba a abandonar a la beba, resolvió contactarla con un electricista de Montevideo, quien expresó su disposición a adoptarla.
El hombre intentó registrar a la beba con su apellido pero la maniobra fue denunciada por el padre biológico. La policía detuvo entonces a los tres implicados. Puestos a disposición judicial fueron procesados sin prisión por el delito de “suposición de estado civil”.
A la madre se le impuso como medida sustitutiva presentarse al centro “El Jagüel” para el tratamiento a la adicción al consumo de pasta base. La niña será internada en dependencias del INAU.