El regreso masivo de los turistas argentinos que llegaron a pasar el feriado de Carnaval desbordó las oficinas de Migración. Las colas de vehículos se extendieron hasta ocho kilómetros desde la tarde, provocando la molestia de los visitantes, agravada por el calor de la jornada.
Allí se podían observar “mujeres embarazadas, niños, ancianos que no podían movilizar el auto para ir a comprar un agua mineral en la ciudad y tenían que quedarse durante horas y sin los servicios mínimos”, según narró a FM Gente la periodista fraybentina, Sandra Dodera.
El paso de frontera está totalmente abandonado, denunció. “Se terminaba el Carnaval, un feriado largo y no se tuvo en cuenta absolutamente nada. Ayer fue vergüenza ajena, lamentable ver a la gente llorando, gritando, protestando, con todo el derecho del mundo”, observó.
Como consecuencia del calor una ambulancia del sanatorio local se instaló en el paso fronterizo y atendió no menos de siete personas descompensadas por el calor, informó el diario El País. Por orden del Poder Ejecutivom sobre las 15.30, Migración liberó el paso, entregando formularios de forma de agilizar el tránsito.