Unas 70 inmobiliarias ya cerraron en Maldonado, en los últimos dos años, a causa de la competencia desleal que se hace desde el sector informal. Juan Francisco Bistiancic, presidente de ADIPE – CIDEM, dijo a FM Gente que en el departamento había 350 inmobiliarias registradas y ahora quedan unas 280. Destacó que el problema es similar en Rocha y Canelones y por eso se están reclamando soluciones al gobierno.
Tras la reunión que mantuvieron los representantes del sector inmobiliario de la costa con el secretario de la Presidencia de la República, Miguel Ángel Toma, para plantearle sus inquietudes, Bistiancic dijo que se dialogó sobre “el informalismo, el IRPF y la aparición de los portales. En esos tres puntos se basó la entrevista”.
Recordó que la entrevista había sido solicitada al propio presidente Tabaré Vázquez y dijo que, si bien generó molestia que el mandatario no los haya atendido, están satisfechos porque se tramitó la solicitud “bastante rápido”.
Dijo que el escenario que existe ahora en esta parte del mundo, con la irrupción de los portales que ofrecen alquileres que prácticamente condenan a la desaparición a las inmobiliarias establecidas, no es el mismo que existe en el primer mundo, donde hay una planificación. “Hay una contradicción. En un lugar donde se quieren formalizar todas las actividades comerciales, no se reconoce al corredor inmobiliario como un trabajo o como una profesión”.
“Hay un doble discurso. Y no solo de este sector político que está ahora en el gobierno, porque ya lo vivimos con los otros partidos políticos. Pero tanto en Europa, como en estados Unidos o en Oriente, donde le economía es muy ordenada, el sector inmobiliario no está desapareciendo. Esa es una tendencia que se da acá por el escenario que se está planteando”, afirmó.
Bistiancic aclaró que las inmobiliarias no son empresas poderosas, pese a la imagen que puede tener la opinión pública y el sector político. “Su púnica fortaleza es el trabajo, Donde escasee el trabajo, desapareces. Son pequeñas empresas, familiares, que dependen del trabajo, día a día”.
“Con el tema de internet no tenemos problemas. Lo que tenemos problema es que se produce un escenario ideal para que la gente no pague impuestos, al no ser controlados. Y a eso es a lo que vamos”, indicó.
Dijo que “se calcula que hay 1.500 familias en Maldonado que dependen del sector inmobiliario”, que tiene muchos controles y regulaciones. “Salen a cazar los animales dentro de zoológico… ES como cuando vendían refrescos ‘cola', que traían de Brasil, frente a los negocios establecidos… Es contra eso que tratamos de luchar”, subrayó.
Indicó que si bien ahora se está haciendo un relevamiento, se estima que ya cerraron unas 50 inmobiliarias en los últimos años, pero “debe haber unas 20 más. Eso solo en Maldonado. Había 350 y ahora creo que hay 280 habilitadas. Y hay mucha gente que ha ido al seguro de paro, otra que ha sido despedida”. Agregó que Rocha y Canelones viven una situación similar; en Colonia, como no tiene tantos alquileres de verano, “el cambio no ha sido tan brusco”.
En cuanto a la parte de ventas, dijo que el panorama sigue siendo “incierto”, debido a la inestabilidad de la región en materia económica, aunque se observa un pequeño movimiento liderado por los argentinos. “No podemos decir que va a estar ni mejor ni peor… Hay que esperar los próximos meses. Sabemos que hay pocas ventas. No está muy fácil. No está detenido, algo se hace, pero no con la dinámica que se venía haciendo o la que uno espera”, explicó.
Dijo que los precios han bajado un poco “en términos generales. Lo que hay es una sobreoferta. Y yo creo que hubo más una corrección de valores, que una baja en los precios”, destacó. “Al no haber demanda y al haber una sobreoferta, para vender hay que bajar un poco. Lo bueno es que no hay que caer a niveles muy bajos para vender. Pero, de todas formas, la cantidad de ventas no es las que había antes”, señaló.