Pasajeros que viajaban hacia San Carlos en una unidad de Guscapar se llevaron un gran susto, en la tarde de este martes, cuando el chofer perdió el dominio del vehículo poco antes de ingresar a la ciudad.
A causa de la lluvia, el ómnibus se salió de la ruta 39 y terminó deslizándose unos 20 metros por un terraplén de al menos dos metros de altura.
El conductor relató que le fallaron los frenos debido al efecto de "hidroplaneamiento", por lo cual optó por deslizar la unidad hacia los alambrados paralelos a la ruta.
La maniobra fue acertada, la unidad se detuvo en la zona de pasto y sus pasajeros sólo experimentaron un susto que no olvidarán por mucho tiempo.
foto: facebook Guscapar