El presidenciable de Unidad Popular, Gonzalo Abella, manifestó en FM Gente su preocupación por el futuro de Uruguay en manos del Frente Amplio. Dijo que no hay un proyecto de país, atacó el carácter “neoliberal” del gobierno, también fustigó a la senadora Constanza Moreira y aseguró que los restantes partidos son “cómplices” del gobierno frenteamplista su “nefasta” gestión ambiental.
Abella llegó a la emisora en el marco de una recorrida por Maldonado. En la entrevista manifestó su preocupación por las perspectivas del país y afirmó, a modo de ejemplo, que el reciente ataque a la directora de una escuela en Montevideo es “un síntoma de que Uruguay no tiene un proyecto de país”.
“La agresión a maestros es un hecho relativamente nuevo en Uruguay y no logramos percibirlo como síntoma de que el Uruguay no tiene proyecto de país. La violencia, las picadas de motos, el vandalismo, el avance de la droga, la desesperanza de los jóvenes, son síntomas claros a los que no se puede dar la espalda en el tema de las políticas públicas”, comentó.
Por otra parte, reforzó los postulados del programa de Unidad Popular: reasentamiento de la gente en la tierra, negociar con el mercado mundial desde posiciones de soberanía, la reforma agraria, recuperar los valores en la educación, salarios y jubilaciones dignas, no perdonar a las transnacionales en la política impositiva, expropiar a los latifundios superiores a 2.000 hectáreas con índice CONEAT 100, son algunas de las medidas prioritarias del programa.
Abogó por “la justicia social, la equidad y el derecho a vivir en paz, en un país de puertas abiertas”. “Cuando un proyecto se echa a perder por arriba, aflora lo peor de la gente. Cuando se recupera la fe en un proyecto de país, de cada uno aflora lo mejor. Necesitamos recuperar un proyecto de país”, acotó.
Además, acusó a la Dirección Nacional de Medio Ambiente por su “falta de acción” para controlar la contaminación en el interior del país, y también a los partidos políticos que “son cómplices de lo que no se dice”. Para ejemplificar esto último, aseguró que “hace tres o cuatro años que los parlamentarios de los cuatro partidos toman mate con agua mineral” en el Palacio Legislativo de Montevideo.
De paso, Abella calificó los salarios de los parlamentarios como “obscenos”, comparados con el dinero que perciben cada mes los jubilados del país. Y acusó a Constanza Moreira de presentarse como “opositora” cuando, desde el Parlamento, “votó toda la política nefasta del Frente Amplio”.
Por eso Abella entiende que, en este contexto, Unidad Popular merece la oportunidad de incidir con una o más bancas en el Poder Legislativo. “Dos diputados pueden tener barras llenas, 30 mil personas rodeando el Palacio y poner un tema en la opinión pública. En los temas que la sociedad siente, vamos a ver si somos minoría”, prometió.
El presidenciable manifestó su esperanza en lograr alguna banca tras las próximas elecciones, basado en el crecimiento de Unidad Popular y en el “extraordinario poder de organización” de las agrupaciones que lo representan en 11 de los 19 departamentos. “Estamos creciendo y hemos recuperado la alegría de construir juntos un proyecto político”, concluyó.