"No se entiende cómo un funcionario policial resultó formalizado con dos delitos de lesiones a título de dolo eventual agravado, en reiteración real, con un delito de abuso de funciones, cuando procedió a la detención de un ciudadano en medio de una revuelta en plena costanera de la ciudad de San Carlos", hecho registrado en la madrugada del 20 de febrero del corriente año. Así lo indicó en FM GENTE, Waldemir Graña, representante del Sindicato Policial de Maldonado (Unipolma),
Asimismo, el gremio recordó que dos funcionarios policiales debieron enfrentar una horda de ciudadanos que cortaban el tránsito, que agredieron a los efectivos con botellas, estimados entre trescientos a quinientos ciudadanos enardecidos, tratando de impedir la labor policial en medio de un gran desorden.
Afirmó Graña, que los efectivos actuaron ajustados al derecho que les asiste de acuerdo a la normativa policial. Uno de ellos debió soportar la lesión hasta estos días, tras recibir un golpe con un vaso de vidrio en la cabeza.
Recordó que días atrás se recurrió a la apelación tras el dictamen fiscal conocido el pasado 27 de abril, donde en el mismo se entiende que se actuó por fuera de la ley, en el procedimiento llevado a cabo en la madrugada del 20 de febrero de 2022.
El representante gremial, recordó, que los funcionarios policiales que se desplazaban en una unidad vehicular "fueron brutalmente agredidos por jóvenes que se agrupaban en la costanera de la ciudad de San Carlos", en donde hay una conocida movida en un boliche nocturno, muy cerca de la puerta principal del Teatro Cayetano Silva, prácticamente enfrente.
Consideró, que los jóvenes que estaban en la calle se encontraban en una infracción, dado que obstruyeron de esa forma el tránsito por la costanera. Aseveró, que estaban bebiendo alcohol y ocasionando un desorden generalizado. Informó, que hubo un llamado al 911 ante la situación por lo que se decidió que un móvil policial fuera hasta el lugar a modo de patrullaje y a paso de hombre.
Relató, Graña, que los policías "fueron brutalmente agredidos con botellas de vidrios y los efectivos descendieron del vehículo identificando a un ciudadano y procediendo a su detención". En esa situación, informó que se vino una avalancha de ciudadanos tratando de evitar la detención y un efectivo resultó con lesiones en la cabeza. "Le partieron un vaso de vidrio en la cabeza", afirmó.
A pesar de la situación tensa y violenta, indicó, los efectivos policiales lograron detener y poner dentro del patrullero al ciudadano que inicialmente es identificado como el agresor. Cuando se disponen a realizar la derivación del ciudadano a una dependencia policial, se encuentran con que una menor de 13 años de edad había sustraído las llaves del vehículo, valiéndose que estaba con las ventanillas bajas de la puerta.
El representante de Unipolma, recordó que en el lugar habían dos funcionarios policiales y entre trescientas a quinientos ciudadanos, de manera que los uniformados quedaron acorralados en el lugar. Graña, informó que la ley 19.889 produjo modificaciones al procedimiento policial y los efectivos actuaron conforme a derecho.
APELACIÓN
Ante los hechos registrados y el pedido de formalización de la fiscalía, la defensa del funcionario policial en las últimas horas planteó la apelación, abriéndose dos caminos: la absolución o la confirmación del dictamen fiscal. En cuyo caso el Tribunal ratifique la sentencia, se ingresaría a un proceso penal en donde las partes expondrán sus argumentos.
La fiscalía presentará las pruebas y la acusación formal, mientras que la defensa del funcionario policial deberá responder. Unipolma, espera que el Tribunal de Apelaciones absuelva al funcionario policial y se archive las actuaciones.
Graña, se refirió a los videos que aparecieron a la luz pública en donde un funcionario aparece con un arma en la mano. Dijo, que los videos son parte de momentos tensos vividos, pero sin que aparezcan otros episodios en medio de una revuelta de proporciones donde los funcionarios terminan agredidos y sin poder desplazarse en el vehículo debido a que le sustrajeron las llaves de encendido.
Mencionó, que en el artículo 45 de la Ley de Urgente Consideración (Luc) dice en el literal F que el policía podrá hacer uso de la fuerza cuando deba disolver reuniones o manifestaciones que alteren gravemente el orden público o que no sean pacíficas, ante ciudadanos que porten armas propias o impropias (botellas y vasos de vidrios) o que exteriorizan conductas violentas.
"Ante ese hecho estaban los policías", dijo Graña. Y agregó: "el hecho de esgrimir el arma por parte del funcionario policial, no es condenable, tampoco es ilícito el simple hecho de esgrimir el arma de fuego". "Lo puede hacer", dijo.
Graña, mencionó, que de hecho el funcionario policial ni siquiera hizo uso de su arma de reglamento. Se hizo notar que utilizó un medio disuasivo mediante un elemento no letal y por tal motivo no se entiende la formalización realizada por parte de la
fiscalía.
Destacó, que hubo dos ciudadanas que resultaron con lesiones leves debido al rebote de los perdigones de goma y el denominado dolo eventual debe considerar el momento de tensión al que se vieron enfrentados los funcionarios policiales, por lo que entiende que esa figura desde el punto de vista penal no es compatible con la realidad.
"Los policías estaban siendo linchados, literalmente, por una manada de trescientos a quinientos ciudadanos alcoholizados", remató el dirigente de Unipolma. Todo ciudadano que no se alejó del lugar, indicó que forman parte del disturbio.
Graña, informó que se respetan las decisiones judiciales en todos los casos, pero también se puede discrepar.