Los líderes sindicales de UNIPOLMA expresaron su posición sobre la propuesta de modificación del artículo 11 de la Constitución, que permitiría allanamientos en cualquier horario. Las preocupaciones se centran en la falta de preparación y recursos para realizar operaciones nocturnas de manera segura.
El 27 de octubre, en paralelo con las elecciones nacionales, se someterá a votación una propuesta para modificar el artículo 11 de la Constitución, el cual actualmente establece que “El hogar es un sagrado inviolable. De noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe, y de día, sólo de orden expresa de Juez competente, por escrito y en los casos determinados por la ley.” La propuesta elimina las referencias a los horarios, permitiendo allanamientos en cualquier momento del día.
Waldemir Graña, secretario de UNIPOLMA, manifestó preocupaciones sobre la propuesta: “Hay que destacar que tiene complejidades a la hora de ser puesta en práctica tanto en medios humanos y logísticos. No renegamos que la herramienta pueda ser beneficiosa para la seguridad pública de nuestro país. Nuestra obligación es pedir que se garantice la seguridad y salud de los trabajadores policiales. Es una tarea donde la seguridad de todas las partes tiene que ser primordial.”
Graña también advirtió sobre los riesgos asociados a la falta de preparación: “Traerá innumerables complejidades, una de ellas será la visibilidad reducida y la policía no está preparada para realizar estas tareas de forma satisfactoria. No queremos lamentar muertes de funcionarios policiales por no contar con la preparación necesaria.”
Robert Da Luz, presidente de UNIPOLMA, coincidió en que el desacuerdo no radica en la herramienta misma, sino en las condiciones en las que se implementaría: “No estamos en un desacuerdo de la herramienta, sino en las condiciones en las que se llevaría a cabo. No es tan fácil como la clase política se los pinta.”
Da Luz detalló una serie de medidas que consideran necesarias para mitigar los riesgos, tales como la creación de una Brigada exclusiva para allanamientos nocturnos, una Fiscalía específica para estos casos, y la presencia de un fiscal durante los allanamientos. Además, solicitó que se incluya equipamiento y logística adecuada, así como la realización de prácticas nocturnas en instalaciones de jefatura: “Los políticos quieren llegar a su meta sin pensar en la seguridad del policía, el político gobierna desde un sillón.”
El debate en torno a la modificación del artículo 11 refleja un conflicto entre la necesidad de reformas para mejorar la seguridad y las preocupaciones sobre la capacidad de implementación de estas reformas de manera segura y eficaz.