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Además detalló qué tareas se cumplen y en qué medida pueden afectar la salud de los usuarios.

La funcionaria sostuvo que hubo atraso en el pago de salarios y que entre noviembre de 2009 y enero de 2010 no se volcaron las retenciones de los trabajadores a los acreedores. Aunque este aspecto fue superado, temen que en la administración entrante no alcance el presupuesto ni para los funcionarios ni para desempeñar la tarea “con seguridad”. Por eso, según Larrosa, el principal cometido de este conflicto es “un mayor presupuesto nacional”.

El presupuesto anual para 2010 se fijó en $ 168 millones, pero a través del presupuesto nacional se le asignaron $ 93 millones que resultaron insuficientes. Ahora los funcionarios quieren instalar una mesa de diálogo para establecer un presupuesto adecuado. Si bien el presupuesto nacional no está aún en discusión, Larrosa entiende que estas medidas de lucha son oportunas. “Se da la situación de que el presupuesto anterior no dio, entonces tomamos la decisión de lucharlo antes. No llegar sobre la fecha, de atrás. Tenemos que pelearla desde ya”, señaló.

A modo de ejemplo, indicó que en marzo comenzará la campaña de vacunación contra la gripe, que este año inmunizará contra la cepa AH1N1. “Nos preguntamos con qué la van a hacer. Aunque las dosis fueron adquiridas aparentemente, no es solo la vacuna. Hay gastos en algodón, jeringa y materiales, cosas que en general se tienen previstas para las tareas diarias, pero esta campaña es algo extra”, argumentó Larrosa.

El gremio espera que en los próximos días la Comisión fije una fecha para una reunión bipartita. No obstante, el 5 de marzo habrá una asamblea nacional para evaluar el conflicto. Entretanto, los usuarios deberán consultar en los centros de vacunación públicos y privados sobre la disponibilidad de dosis, que ya escasean.

Por el momento, el plan de trabajo a reglamento implica la aplicación de la BCG a los recién nacidos y la primera dosis de polio, pentavalente y neomococo, que se da a los bebés de dos meses. También se aplican vacunas en casos urgentes y se atiende a los pacientes con tuberculosis.

Los niños que deben darse una segunda dosis no están siendo atendidos. Según Larrosa, esto no pone en riesgo su salud en tanto las fechas establecidas para las segundas dosis siempre tienen un margen antes de que la primera pierda su efecto. “Las segundas dosis se darán atrasadas. Para nosotros también implica una complicación. La gente puede pensar que estamos contentos porque no estamos trabajando, pero este atraso repercutirá en todo”, señaló.

PUESTOS DE VACUNACIÓN

Por otra parte, los funcionarios de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa restringieron el envío de vacunas a las mutualistas. Algunas ni siquiera se están enviando, según reconoció Larrosa. En este contexto, los usuarios que requieran servicios diferentes a los que brinda la AFLA deberán recorrer los centros de vacunación privados con la esperanza de que aún haya stock.

Los puestos fijos de vacunación de la CHLA funcionan en el hospital de Maldonado y en el hospital de San Carlos. En el resto de las localidades la vacunación se realiza a través de policlínicas del MSP, mutualistas y Cardiomovil. Todos los usuarios, independientemente del subsector de salud al que pertenezcan, tienen derecho a dosis gratuitas dentro del plan de vacunación obligatoria.