Las 37 familias de los asentamientos Kenney y El Placer que esperan ser realojadas en un predio de continuación Avenida Aiguá temen que la readecuación de los planes de vivienda prevista por la Intendencia demore la entrega de sus hogares. Así lo indicó a FM Gente la vocera vecinal Katrina Marichal, quien afirmó que si se paralizan las obras, será un acto "injusto".
Los vecinos se reúnen este viernes por la tarde con un equipo del área de Vivienda de la Intendencia, donde les comunicarán que los trabajos sufrirán una paralización, según adelantó ayer en FM Gente el encargado de Políticas Sociales de la comuna, Fernando Franco.
Antes del encuentro, Marichal recordó que llevan casi tres años trabajando en el tema y que, de las 108 familias que originalmente comenzaron el programa, quedaron las 37 que hoy son afectados por la decisión del gobierno departamental.
“Lo injusto es que hace dos días se sortearon viviendas a medio terminar al lado de nosotros –quedan reboques y baños pendientes- y el 25 sortearán el grupo de enfrente, que hace un tiempo le puso pancartas y reclamos al intendente. Les Van a sortear unas 40 a terminar, porque faltan techos y baños. Y a nosotros nos quieren dejar para atrás, nos dejaron rezagados y nos quieren parar”, cuestionó.
Marichal considera que esto “no es justo” ya que su grupo lleva el mismo tiempo de trabajo que los demás y por otra parte contaban con el compromiso del jerarca de Vivienda, Antonio Azuaga. “Cuando asumió, en octubre, se comprometió a no detener la obra por más que nos faltaban materiales por problemas de pago que tenían la intendente”, aseguró la representante de los vecinos.