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Ayer martes hubo una nueva reunión entre empleados y patronal en el Ministerio de Trabajo, buscando un acuerdo entre las partes sobre un ajuste salarial que rige desde setiembre pasado y que la empresa no pagará en los términos acordados apelando a "una cláusula de seguridad" que ampara el sector.

El dirigente Robert Remedios señaló a FM Gente que se espera una "reliquidación" del porcentaje (la empresa propone un 5% y los trabajadores un 8%, aproximadamente) esta semana. "Si bien no hubo una respuesta contundente, el encuentro fue positivo, porque se espera que el jueves reliquiden y levantemos las medidas", agregó.

Mañana jueves habrá una nueva instancia, aparentemente la última, para llegar a un acuerdo y evitar la paralización de servicios decretada para el viernes. El gremio de Codesa, respaldado por la Mesa Departamental de la UNOTT, afirma que el paro se extenderá a las restantes empresas de transporte que tampoco estarían dispuestas a pagar el ajuste acordado originalmente.

A todo esto, en el barrio Maldonado Nuevo (donde Codesa opera con cuatro líneas) se gesta una movilización en repudio a la paralización del servicio y por mejores condiciones de transporte para los usuarios.

Así lo indicó a FM Gente una vecina que, indignada, convocó a un "caceroleo" en día y hora a confirmar. "Le pediría al directorio que se pusiera la mano en el corazón y cumpla con los funcionarios y solucione esto lo antes posible", dijo Rosita, quien adelantó que habrá "un escrache" frente a la agencia de Codesa este jueves o viernes.

"Son muchos los vecinos que quieren protestar y que están dispuestos a hacer ese escrache a la empresa, aunque desearíamos que esto se arregle antes", añadió.

Sobre este plan, Remedios se limitó a señalar que los trabajadores siempre han tenido el apoyo de los usuarios.