Hace más de 60 días que esperan respuestas sobre las denuncias que han realizado a la Intendencia de Maldonado y al Municipio de Piriápolis por las intervenciones que una Sociedad Anónima viene haciendo en un predio de 44 hectáreas en los márgenes del humedal del arroyo Zanja Honda, aparentemente sin habilitación ni permisos para ello.
Deborah Díaz, integrante del colectivo de vecinos de Playa Grande Piriápolis dijo a FM GENTE que están llevando a cabo en la zona “desmonte, cambio de cursos de agua, embalses ilegales y modificación en la Cuenca del Arroyo Zanja Honda”.
Estos cambios, informa, incluyen desplazamiento de tierras, cambio en el cauce normal del arroyo, entubamiento de algunas zonas, embalses, arrase de zona de humedales y corte de monte nativo.
Lo que esto genera es que se produzca una dinámica distinta en el área, que cambian y potencian la incidencia del agua en esa zona, además de pérdida de habitab y servicios eco sistémicos esenciales.
Playa Grande históricamente tiene una problemática de inundaciones que persiste a lo largo del tiempo y que, explica, se ve agravada muy profundamente por esta situación.
Deborah manifestó que cuando comenzaron a percibir que ingresaba maquinaria de gran porte al predio mencionado, de 44 hectáreas y el cual “hace muchísimos años está sin ninguna actividad ni se sabía de ningún dueño”, desconocían lo que estaba ocurriendo.
“Después advertimos que estaban nivelando y rellenando para hacer un fraccionamiento, además de las calles y el área que alambraron”, mencionó.
Posteriormente, procedieron a llamar a la policía y a comunicarle al municipio del balneario “para saber si esas personas eran las dueñas o qué era lo que estaba pasando exactamente”, indicó.
“Todo indica que es un fraccionamiento ilícito. Todo eso lo sabemos porque venimos en conversaciones con el área de Urbanismo de la Intendencia y ellos no tienen ningún expediente sobre ese padrón”.
“No tiene ninguna solicitud ni nada sobre que se vaya construir algo allí, además de que no hay ningún permiso para construir en ese lugar”, continuó.
Deborah manifestó que ya han hecho todas las denuncias formales al Ministerio de ambiente, en la Intendencia de Maldonado con número de expediente y también en la Junta Departamental y que no han obtenido respuestas. “Estamos muy preocupados, las obras siguen avanzando”.
El colectivo de vecinos se ha asesorado mediante diferentes decretos y leyes sobre los requisitos que se necesitan para poder construir en esa zona y manifiestan que “tienen que tener permisos de la Intendencia que no los tienen y además regulación del Ministerio de Ambiente por toda la afectación de la flora y la fauna que se produce. Requiere estudios previos que no se han hecho”, advierten.
“Necesitamos que se pare las obras para rever el caso, ya que hemos investigado y esta zona no cuenta con autorización o estudios para hacer fraccionamiento. Exigimos que se apliquen las multas correspondientes y se genere un plan de restauración ambiental por parte de la Sociedad Anónima involucrada”, resaltan en sus redes sociales con el proyecto que llevan adelante llamado Naturalmente Piriápolis.
Allí también destacan que los humedales “con su vegetación nativa funcionan como retenedores de agua, absorben y retienen como una esponja, lo que es fundamental para la zona, ya que cuando afectamos esas zonas vemos grandes desastres, mayor arrastre, erosión y velocidad del agua, que año a año se verá intensificado por la problemática global de cambio climático”.
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