Vendedores de helados denuncian que las licitaciones fueron digitadas
Interés General 14:00

Vendedores de helados denuncian que las licitaciones fueron digitadas

Los heladeros nucleados en la Cooperativa de Vendedores de Playa de Maldonado (COVEPLAMA), denunciaron serias irregularidades en la licitación para la venta de productos en las playas del departamento. Dicen que la Intendencia los incentivó pero que ahora les interesa más el dinero.

El presidente de COVEPLAMA, Daniel Fernández, entrevistado en FM Gente acusó a las autoridades de la Intendencia de digitar la concesión.

Fernández dijo que desde la comuna se los incentivó a transformarse en una cooperativa para tener mejores posibilidades. “Hicimos las cosas dentro de lo que nos exigía la Intendencia, y al final fue digitada (la licitación), fue adjudicada porque no fue una licitación”, denunció.

El trabajador insistió en que COVEPLAMA no fue tenida en cuenta, y que las explicaciones que les dieron cuando perdieron la licitación, no son convincentes.

“Entendemos nosotros que fue una adjudicación directa, ¿para que llamaron a una licitación si nuestras ofertas no fueron tenidas en cuenta?; nuestras condiciones de trabajo no fueron tenidas en cuenta”, reclamó Daniel Fernández.

Para la prestación de los servicios de playa, la comuna libró cuatro llamados a licitación, de manera de subdividir la zona de playas.

Los llamados fueron para Brava 1, Brava 2, Mansa de Punta del Este y Piriápolis.

Según el trabajador, las ofertas de la firma ganadora (COEMA), alcanzaron los $ 450.000, mientras que las de las cooperativas son de $ 670.000.

Por su parte otro cooperativista, José Gómez, fue más lejos en sus críticas, al afirmar que la Intendencia concedió el servicio basándose en criterios políticos.

“Lo que notamos es el doble criterio de la Intendencia, y el rédito político que busca, porque sacaron a gente de añares en los paradores por una mejor oferta; consideraron desiertas algunas ofertas porque querían más plata”, dijo a modo de ejemplo José Gómez.

Otro de los casos, fue el del permisario del servicio de alquiler de sombrillas en la playa de Solanas que operaba desde hace 23 años.

“Vino otro, un desconocido, y puso más plata y se quedó con la playa. ¿Cuál es el criterio?, que me expliquen”, reclamó Gómez, consciente de que ahora no podrá cambiar las decisiones tomadas.

“Lo que pretendo es que la población de Maldonado se entere de lo que está pasando”, concluyó.

R.A.

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