El sindicato entiende que hay represión sindical y se declaró en preconflicto. La empresa negó que el despido obedeciera a las funciones gremiales del trabajador y alegó que se garantizaron todos sus derechos. Todo se inició cuando Edgardo González retiró ocho botellas del parador del hotel sin avisar al supervisor. La gremial sostiene que las iba a llevar al hotel.
La empresa considera que la acción del delegado constituyó un caso de “notoria mala conducta”. Para el sindicato, sin embargo, la única falta del trabajador fue trasladar las botellas desde el local que se está desmantelando en la playa hasta el hotel.
El dirigente Óscar Andino, indicó a FM Gente que el sindicato cuenta con el apoyo de la Mesa Intersindical de Maldonado, que también repudia el despido, y confirmó el inicio de movilizaciones para lograr el reintegro de González.
“Capaz que puede haber sido una falta, capaz que no, pero se está entregando el parador y él estaba esperando que fuera el supervisor para entregárselas (las botellas) porque estaban tirando todo para dejarle el local a la Intendencia. Esto llevó a que los trabajadores del hotel resolvieran que se trataba de una medida totalmente injusta, que hay represión sindical nuevamente en Mantra, que es parte de una política para destruir la organización sindical”, afirmó Andino el jueves.
Este viernes la empresa Vidaplan S.A. emitió un comunicado donde expresa que para tomar la decisión de despedir a González se siguieron “cuidadosamente los procedimientos acordados, se realizaron las investigaciones pertinentes y se garantizaron los derechos de todos los involucrados”.
El comunicado añade que la empresa actuó apegada al Convenio Colectivo suscrito en 2009 con el Sindicato Único Hotel Mantra y tomó la decisión que entendió adecuada a derecho.
“Esa decisión es absolutamente ajena a las funciones sindicales del empleado afectado y por ello la empresa entiende que sus relaciones con el Sindicato no deberían verse afectadas por este episodio”, concluye el texto emitido por la patronal.