Mauricio Rodríguez es el autor del libro “Una vida en el pretil”, que narra la vida de un narco, ladrón y estafador uruguayo real, identificado con el nombre ficticio de Manuel Canosa. Esta obra, de editorial Planeta, será presentada luego, a las 20 horas, en el Museo Neruda. El escritor dijo a FM Gente que esta historia muestra que no es real el mito de que el narcotráfico es algo nuevo en el país. También destacó que, en muchas fue el epicentro de su “trabajo”.
Rodríguez, que es periodista e investigador, dijo a FM Gente que Canosa “es un uruguayo que vive entre nosotros hoy. Tiene cerca de 70 años y que dedicó su vida entera a la delincuencia. En su juventud empezó siendo contrabandista, después siguió robando algunos pasajes, falsificando pasaportes, lo que le permitió viajar por el mundo, hasta que en la década del 70 decide incursionar en el mundo del narcotráfico. Y nunca más lo abandonó”.
Estuvo preso en Uruguay, Brasil, Argentina y Suecia y, se escapó en varias oportunidades. Lo intentaron matar más de una vez, la primera, recibió cuatro balazos, la última lo salvó un amigo cuando estaba a punto de ser acribillado por un sicario. Se movió por las rutas del narcotráfico entre Montevideo, Río de Janeiro, Bolivia, Chile, Miami, Ibiza, Barcelona, Milán y París. Por sus manos pasaron millones de dólares pero perdió casi todo. Pagó muy caro el costo por mantenerse en libertad o recuperarla, incluso con la vida de un hijo.
El escritor dijo que se trata de una persona que “viene de una clase media, o media alta. Se crió en Punta Caretas. Fue a colegios privados y tiene una buena formación educativa. Simplemente se dejó atrapar por la noche y decidió, asumiendo las consecuencias, dedicar su vida a la delincuencia”.
Señaló que, para hacer la obra, “estuve conversando con él un año, con un encuentro semanal de varias horas, para reconstruir su vida en base a sus recuerdos, siempre al borde la de muerte o de caer preso”.
Destacó que esta historia real derriba varios mitos sobre el narcotráfico, porque este hombre se desenvolvió en nuestro país hace 30 o 40 años. “Esto demuestra que el narcotráfico no es algo nuevo en Uruguay”, remarcó.
Indicó que en muchas etapas de su vida “su epicentro de ‘trabajo’ fue Punta del Este. Alquilaba casas por temporada, hacía fiestas… Venía gente de todos lados y especialmente de Brasil, donde tenía su mayor movimiento. Iba y venía a Brasil desde Punta del Este”.
Manifestó que hoy Canosa es “un abuelo más, que sale a caminar por la rambla y no llama demasiado la atención. Tiene una vida muy austera, sin lujos. Pero tiene una historia muy fuerte, que es la que se cuenta en el libro”.