Una denuncia,el sábado a la noche, alertó a la policía de que había dos hombres merodeando entre la maleza, pero ni el denunciante, ni otros vecinos de la calle Lisandro García de la ciudad de Aiguá, se percataron que los dos hombres andaban con caja fuerte ajena, ni sintieron que la habían abierto a marronazos, informó la policía a FM Gente. Uno de ellos fue detenido.-
Cuando personal policial concurrió al lugar a partir de la advertencia recibida, notaron de inmediato que en la banquina de la calle había una caja fuerte grande, según especifica la información oficial, “parcialmente abierta”, lo que resulta muy preciso sobre si estaba efectivamente abierta, o estaba cerrada.
Los funcionarios comenzaron a revisar el lugar y se encontraron con una maceta, que es el término que generalmente se da a los martillos de grandes dimensiones, habitualmente con caras rectangulares en su cabeza, una cizalla de corte, un adminículo tan agresivo para forzar piezas metálicas, como la uña que también hallaron, un hierro grande, con uno de sus extremos aplanado como una uña humana, que sirve para introducirla en lugares estrechos y forzar una apertura mayor.
ALLÍ ESTABAN
La información policial, luego de describir lo que aparentemente llamó primero la atención de los funcionarios actuantes, pasó a informar que, “simultáneamente”, notaron que había dos personas que emprendían la huída del lugar.
Aclara que la huída de los desde ese momento sospechosos de tener algo que ver con caja fuerte y herramientas para abrirla, se produjo de distintas formas. Una de las personas trepó en una bicicleta y pedaleaba como si fuera llegando en una etapa de la Vuelta Ciclista del Uruguay. El otro, como en maratón de marca reconocida.
Los funcionarios policiales eligieron perseguir al que se iba corriendo, y consiguieron alcanzarlo. El otro siguió su fuga en una dirección distinta a la de su compañero de la noche.
CAJA FUERTE DE CASA DESHABITADA
La información policial dice que la indagación posterior de los funcionarios les permitió enterarse que la caja fuerte había sido sustraída de una vivienda de la calle Hernán Pérez, pero que la vivienda se encuentra deshabitada, aunque no se especifica si estaba sin personas residiendo en el momento de la sustracción, o desde hace mucho tiempo.
Se agrega en la comunicación, que se procedió a formalizar la denuncia correspondiente por el robo, pero nada dice del trabajo que implicó esto. Se debió ubicar al propietario de la vivienda deshabitada, conseguir que interesarlo para que fuera a revisar la casa, y les dijera si notaba faltante alguno, además de la caja fuerte. Todo esto pasó ayer, domingo 28 de abril.
El titular de vivienda rubricó finalmente una denuncia policial en la que dejó constancia que le estaban faltando, además, una balanza de precisión antigua, la bendita caja fuerte que en su interior tenía documentos varios, joyas varias, un reloj de oro, una pistola Star de colección con gargador y municiones, dos relojes de caballero, y un manual de pistola Star.
Todo lo robado, excepto la balanza, estaba en el interior de la caja fuerte, pero resultó no ser el lugar más seguro de la casa, porque fue el que llamó primero la atención de quién o quienes se la llevaron de esa vivienda.
Los dos personajes de esta historia consiguieron entrar en la vivienda mediante la rotura de la reja del portón, pero después de eso, se encontraron con que la puerta de acceso estaba sin llave: casa con caja fuerte, pero de puerta abierta sin seguro alguno marca mucha confianza en que nada pasaría, u otra cosa.
La información del caso como fue relatado en esta historia, fue puesta a disposición del juzgado Penal de 2º turno de San Carlos, el que dispuso que le llevaran al único detenido en este caso, hasta el momento, en las primeras horas de la tarde de este lunes 29 de abril.
Foto:archivo internet