María Ximena Laguna (foto) tiene una familiar de 15 años que afirma fue violada a los 12 por alguien que era menor. Lo denunció, el forense le confirmó la violación, pero la Justicia archivó el caso. Lo subió a su página de Facebook y 25.000 personas en un fin de semana la apoyaron. Procurará reabrirlo este martes. La señora Laguna contó su caso en FM Gente.
La familiar de la señora Laguna había ido a pasar en la casa de un familiar que vive al lado de la casa del joven que ella afirma que la violó. Cuando los mayores de la casa a la que la niña había ido se durmieron, este joven consiguió subir a la niña al segundo piso, y la sometió, según la señora Laguna. “Hizo lo que quiso” con la niña, que la señora Laguna no identificó durante la entrevista, pero que definió como “una familiar muy cercana”. La señora Laguna rompió en llanto en varios momentos de la narración de su historia.
La niña no reveló a ningún ser querido lo que había pasado. Unos días después fue a la casa de una abuela a quien le confió lo ocurrido. La abuela llamó a la señora Laguna para decirle que a la niña la habían violado. Allí comienza para esta señora una nueva y desconocida etapa en su vida.
En cuanto la chica regresó a Maldonado, la señora Laguna la llevó con ella para radicar la denuncia de violación. Dijo que el forense, el doctor Ventura, revisó a la niña, le confirmó que la violación existió, pero que no había concretado la rotura del himen, porque es un denominado himen complaciente. Explicó que se denomina de esa forma los hímenes con elasticidad que permiten la penetración sin que se produzca la rotura. Según el doctor Ventura, no pudo rescatar restos de esperma de la joven, porque ella había tenido el período menstrual la noche anterior a ser revisada y la menstruación lava la cavidad vaginal de la evidencia que pudiera haber quedado.
La señora Laguna asegura que el doctor Ventura no incorporó al expediente judicial lo que le dijo personalmente, y que la fiscal no acusó, por lo que “el juicio quedó en la nada”, dijo Indicó que aunque el joven hoy es mayor de edad, cuando ocurrió el incidente tenía 17 años, pero que desde entonces ha mantenido una actitud de mofarse y acosar de alguna manera a la hoy jovencita.
Abrumada, en los últimos días decidió utilizar una computadora portátil para grabar un video en el que contó su historia, y lo subió al Facebook. En un fin de semana fue compartido 25.000 veces, lo que significa un interés desusado en las redes sociales, y ella lo interpreta como un apoyo a lo que está enfrentando.”Hoy gracias a toda esa gente que apoyó y sigue apoyando, reabrí mi caso y lo voy a seguir hasta las últimas consecuencias”, prometió.
La señora Laguna definió la actitud de la niña previa a la violación como “una simple bobada”, pero la del joven como la actitud premeditada de un violador. Afirmó que lo vivido le hizo aprender que “hay más de lo que nosotros pensamos de violadores sueltos en la calle”, por la forma como actuaron los diversos actores en este episodio. Y por las respuestas que su historia recogía en Facebook, dijo que hay casos mucho peores que le ocurren a la gente, de Uruguay y Argentina, de donde recibió la mayoría de los apoyos en la red, pero también en el resto del mundo. “Algo no está funcionando bien en la Justicia; la historia de nosotras es jodida, pero hay gente que la está pasando peor que nosotras, y pide justicia, cambio de leyes, y es hora (de que pase algo), ya está” con la impunidad, reclamó.
“Son tres años de calvario que pasamos (porque) no solo fue una violación, que debe ser el acto más aberrante, sino que con ese acto se fueron las ilusiones de una persona que siempre se le enseñó que la vida era hermosa, y aun se le sigue enseñando que la vida es linda, (pero) se le cayó el mundo por una inocencia de una niña de 12 años”, manifestó. Se quejó de que cuando la fiscal la citó para una audiencia la hizo esperar en una sala en la que estaba quién habría consumado la violación, acompañado por su madre. Dijo que citaron a las dos partes a una misma hora, y los hicieron esperar, cara a cara, en una misma habitación.