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“¿Qué es la violencia obstétrica? Yo me animaría a decir que es aquella que todos cometemos cuando miramos a una mujer y le preguntamos: ´¿Y para cuándo el bebé?´. Ahí comienza”, empezó diciendo Eva Abal en su exposición de este martes en la Junta Departamental de Maldonado.

“Después viene la otra, la ejercida por los profesionales, por el médico que empieza a darte valoraciones morales sobre tratamientos o sobre elección de métodos anticonceptivos”, continuó.

“A las mujeres nos dan normas para todo, señor presidente, y pretenden darnos protocolos hasta en el momento de parir”, criticó.

Aunque distintos estudios han demostrado que el parto en posición horizontal incrementa el dolor en las mujeres y también dificulta la salida del bebé, es la posición utilizada en los centros de salud.

“¿Saben por qué parimos en la posición que parimos?”, preguntó Abal. “Porque un rey francés quería ver nacer a sus hijos y el médico hizo un protocolo y ese libro se expandió por toda Europa y hasta hoy parimos así, que es una de las posiciones más incómodas para dar a luz, pero aún hoy se sigue usando”, relató.

La edila reclamó que en el momento del parto se toman acciones sin consultar a la madre, “no te avisan que te van a hacer una episiotomía, no te avisan que te van a cortar en frío y que, en muchas oportunidades, te van a coser en frío. No te hablan de la medicación que te están dando; minimizan tu dolor físico y tu preocupación emocional, te dicen que si lo hiciste ahora te lo aguantes, que, si ya tuviste dos, tres no va a ser tan complicado”.

“¿Se imaginan a un arquitecto o a un doctor al que le estén haciendo una operación en frío, sacándole una bala, que el cirujano les dijera ´no, no, aguantá, aguantá, que total te lo buscaste´? Eso nos pasa a las mujeres”, expresó.

Abal señaló que las mujeres debían “soportar y escuchar con paciencia” valoraciones sobre sus elecciones tanto en el parto como en la crianza de sus hijos. “Porque todo el mundo se cree con derecho a decirnos cómo ser mujeres”, expresó.

Asimismo se refirió a los prejuicios hacia las mujeres y la asignación de los roles sociales. “Todas debemos querer ser madres, todas debemos de ser muy buenas madres, todas debemos de estar dispuestas a sacrificar bienes, tiempo, recursos, emociones, nuestros propios cuerpos por nuestros hijos, por las familias, porque ese es el fin que nos da la sociedad”, señaló.

Si bien reconoció que la sociedad estaba cambiando y había mujeres que elegían no ser madres ni casarse, afirmó que esa elección producía rechazo. “Se encuentran con un rechazo, con un retruque y con una valoración de esos criterios personales que son derechos individuales”, expresó.

Por estas razones Abal solicitó que “se haga un particular esfuerzo” para capacitar técnicos que trabajan en la salud y que en la enseñanza secundaria se incorpore al plan de estudios los derechos reproductivos de la mujer y la violencia obstétrica “para que cuando pasen por esa situación, tanto las chiquilinas como los muchachos, sepan cómo defender a la parturienta y al fruto de ese proceso”, señaló.