La hija de una de las pasajeras que se encuentra internada en Natal, contó su experiencia en el vuelo, cómo fue el comportamiento de la aerolínea y cómo ha sido el proceso de internación de su madre, en la ciudad de Natal.
Valentina y su mamá fueron parte del vuelo comercial de Air Europa, que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Natal, debido a fuertes turbulencias.
Según su relato, ella y su madre se encontraban durmiendo cuando comenzó la turbulencia, por lo que no recuerda si existió un aviso de parte de la tripulación, pidiendo el uso de cinturones, que ellas no llevaban colocados.
“Me desperté volando, sentí un golpe y a la vez me vi saltando hacia el techo. Caímos en el piso del pasillo, y mi madre se quebró dos vértebras de la columna”.
Si bien describió que el impacto no duró “más de 3 segundos”, pensó que la situación podría ser fatal.
“Me voy a morir al lado de mi madre fue lo que pensé. La abracé, cerré los ojos y me quede abrazada a ella”.
En cuanto al accionar de la tripulación, Valentina cuestionó la falta de comunicación que existió para con los pasajeros, durante todo el proceso.
“Estuvimos esperando sentados bastante tiempo; fue lo que menos me gusto de toda la situación porque podrían haber informado más”.
Si bien, en una primera instancia trasladaron a su mamá al hospital público de Natal, luego fue derivada al Hospital del Corazón donde le tuvieron que realizar una cirugía.
“La atención ha sido increíble, agradezco que bajamos en Natal”, aseguró Valentina.
Por otra parte, señaló que el personal del hospital se ha encargado de solucionarles todos los problemas, desde hablar con la aerolínea hasta gestionar el hotel y llevar las valijas al hospital.
“El enfermero pidió un Uber corporativo y me acompañó al hotel; bajamos las valijas, me acompaño a la habitación y llevo las valijas. Me explicó que se encargan del servicio integral del paciente”.
En relación al accionar de la aerolínea, explicó que se comunicaron con ella y le dejaron un teléfono de contacto para que pudiera evacuar sus dudas, pero aseguró que en realidad “en el hospital me resolvieron todo”.
A su mamá, en el día de ayer, le hicieron una cirugía para estabilizar la columna y le colocaron un drenaje por el neumotórax. Mañana le realizarán otra intervención porque tiene algunas costillas quebradas de ambos lados.
Por otra parte, Valentina se encuentra con un hombro dislocado, por lo que ya fue derivada a una clínica para realizar un tratamiento, hasta poder retornar a Uruguay.
“Me cubren toda la medicación, la aerolínea y la aseguradora”.
Fotos: gentileza de Valentina.