El obispo de Maldonado y Rocha, monseñor Rodolfo Wirz, destacó la elección del argentino Jorge Mario Bergoglio como primer Papa latinoamericano. También consideró que "sería interesante escucharle lo que tiene para decir" sobre las críticas por su desempeño durante la dictadura argentina.
“Siento una alegría generalizada de que alguien muy cercano a nosotros, por la geografía, por la historia, por la lengua y por la juventud de la iglesia latinoamericana, alguien de los nuestros, haya llegado a esta dimensión, a esta responsabilidad última”, comentó Wirz consultado por FM Gente sobre la máxima autoridad de la Iglesia.
Destacó que Francisco I "sale de o representa" a la mitad de los católicos del mundo y opinó que el hecho de que sea el primer Papa latinoamericano y se llame Francisco (por San Francisco de Asís) responde a una “designación programática”.
Al tomar el nombre de San Francisco de Asís, Bergoglio hace “un llamado a complementar lo que han sido las facetas de la iglesia hasta el momento, con un nuevo aporte. Un llamado a lo esencial, a la sencillez, a la simplicidad. No digo que eso se haya descuidado, pero lo recalca. Llama a ese estilo tan llano, tan cercano del cardenal en Buenos Aires”, consideró el obispo.
Destacó el contacto directo de Bergoglio con la población, “complementando lo que era el estilo más doctoral, más académico, docente” de Benedicto XVI. “Pienso que es una nueva faceta que nos hace bien a todos, en este nuevo rumbo de la Iglesia.”
“NO INVENTARÁ LA PÓLVORA”
A juicio de Wirz, en su cercanía a la gente más vulnerable Francisco I recuerda “cosas elementales” como la “defensa a la vida, el matrimonio, la familia, la justicia social”. Está “muy cercano a nosotros, no solo por cercanía geográfica y por el entorno cultural del Río de la Plata, sino por su propia experiencia y en su lenguaje”, señaló.
La firme oposición de Francisco I al aborto y al matrimonio igualitario “no agrega ni quita lo que ya Benedicto y la Iglesia en su docencia han recordado respecto al valor de la persona humana desde el comienzo”, sentenció Wirz.
“En eso no habrá novedades. Pero la forma de plantearlo puede ser una forma más criolla, de modo que se entienda con más facilidad esa visión de la iglesia sobre la vida, que siempre irá a contrapelo, a contramano de ciertas posturas y actitudes y mentalidades que ella cuestiona.”
Wirz estimó que Francisco I será “muy gráfico y muy directo” en sus mensajes a la comunidad católica latinoamericana. Consideró que “su experiencia latinoamericana hará que sea más concreto al hablarle a la gente latinoamericana de nuestras posibilidades, de nuestro futuro y de los caminos de evangelización. No va a inventar la pólvora pero podrá reafirmar la vida de la iglesia en su cercanía a los pobres, la divulgación de la Doctrina Social de la iglesia”.
CUESTIONES DE LA DICTADURA
“Sería interesante escucharle lo que tiene para decir” sobre sus presuntos vínculos con la dictadura argentina y la detención de dos curas de la época. “En esa situación el ser pastor y tener que ver, por motivos protocolares, con el gobierno de facto no siempre ha sido fácil”, observó Wirz.
“Pero ¿hasta dónde hubiera tenido que ser más firme o en casos puntuales, el haber mantenido una actitud coherente hasta las últimas consecuencias? Es difícil opinar si uno no tiene todos los entretelones y elementos. Y conociéndolo a él en su coherencia de vida no hay motivos para dudar de su buena voluntad de llegar hasta lo posible en una gestión que no iba a poder contemplar a todos.”
“LE ACORTARÁ LA VIDA”
Para Wirz, Bergoglio no tuvo otra opción que ser Papa, pese a la resistencia que había manifestado en la anterior elección.
“Comprendo que haya, por lógica, entendido se le pide esto por más que haya tenido motivos para postergar esa responsabilidad. Frente al ultimátum de que en este momento de su vida es lo que se le pide, que lo acepte aunque antes no haya aceptado esa carga. No es un título de honor, con esto se le acortará la vida”, advirtió.
La Iglesia uruguaya abriga esperanzas de que el Sumo Pontífice visite el país en julio próximo, cuando se celebre la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. “Será mucho más fácil llegado el momento, porque es agregar un punto más en la agenda en su visita a su pago. Agregarle una escapadita al Uruguay estaría dentro de lo viable”, consideró Wirz.