Informe: Pablo Clérici - El tema de los asentamientos es motivo de programas en las campañas políticas. Desde hace varios años, cuando hay elecciones aparecen soluciones casi mágicas para esta problemática pero a pesar del paso del tiempo, no solamente que no se erradicó, sino que sistemáticamente crecen los afincamientos irregulares.-<br />
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Si bien todos los ciudadanos coinciden en que esta forma de vivir hay que erradicarla, nadie los quiere como vecinos en posibles soluciones que plantea esta administración. El director de integración y desarrollo del municipio Gustavo Salaberry explicó que la sociedad debe definir un criterio para el tema. La intendencia de Maldonado realiza distintas estrategias desde que comenzó esta administración, tratando de realojar a las familias que vivien en asentamientos. Este año el 12 de abril autoridades municipales hablaron con vecinos de los barrios Kennedy y El Placer. El intendente de Maldonado, Oscar de los Santos, en persona recorrió los barrios Kennedy y El Placer, para conocer la posición de los vecinos sobre el tema regularización de asentamientos y reiterar la intención de la intendencia en solucionar esta problemática. De la recorrida participaron, además, el director de Integración y Desarrollo Social, maestro Gustavo Salaberry; el responsable de la Unidad Ejecutora de Asentamientos, Julio Molina y la asesora de la misma oficina municipal, Cristina Acuña. En aquel momento y según declaraciones de los jerarcas, los vecinos mostraron “buena disposición a realojarse” y se interesaron en conocer más detalles sobre los programas de vivienda. Las asistentes sociales del municipio están realizaron un relevamiento en los barrios Kennedy y El Placer, para conocer la voluntad de los vecinos en regularizar su situación e informar, entre otras cosas, la disponibilidad de tierras al oeste del barrio Maldonado Nuevo para la instalación de los nuevos barrios. Desde la intendencia se planificó la firma de un documento con cada uno de los vecinos del asentamiento, donde conste todos los detalles del realojo, deberes de las partes y condiciones. La intención era llegar a un acuerdo con los habitantes de estos barrios, pero si ello no sucede, se iniciarán las acciones legales que correspondan, para terminar con la ocupación ilegal de tierras. El 17 de abril de este año 2007 se preparaba el acuerdo para firmar con los vecinos sobre condiciones de realojo. Autoridades municipales avanzaban en el proceso de reubicación de las familias que viven en los asentamientos de los barrios Kennedy y El Placer. Los jerarcas definían detalles para comenzar el proceso que culminará con el realojo de los asentamientos. En la reunión se establecían las bases para elaborar un preacuerdo que tenía como protagonistas al municipio y los vecinos, donde quedaraba establecido las etapas del proceso, obligaciones y derechos de las partes, condiciones generales del realojo, monto de cuotas y posibles subsidios de las mismas. Además se acordaba instrumentar una campaña informativa sobre el particular y potenciar un equipo técnico para trabajar en los asentamientos brindando información y asistencia. Las primeras demoliciones se realizaron el 29 de mayo en el asentamiento Cuñetti. Personal municipal del área de Obras trabajó en la demolición de viviendas ubicadas en el asentamiento Cuñetti. Los vecinos de esa zona de la ciudad se trasladaron al predio ubicado detrás de la ex Cylsa, gracias al programa Un Techo Para Mi País que construyó unas 50 viviendas, con fondos de la intendencia de Maldonado. La Intendencia comenzó a invertir dinero en la compra de terrenos para realojo y construcción de viviendas. La comuna gastó en ese momento en la capital departamental 1.709.000 dólares para la compra de mas de 17 hectáreas que corresponden a los padrones 2506, 2510, 2511, 1582, 6159 y 19368. En San Carlos se pagaron por tres predios 205 mil dólares, 156 mil dólares por tres padrones de Pan de Azúcar y 40 mil dólares por un padrón en Piriápolis. El 29 de mayo la Intendencia compró nuevos terrenos para construir viviendas. El intendente interino de Maldonado, Enrique Pérez Morad y el secretario general de la intendencia, Álvaro Luzardo, firmaron ese día los títulos de compraventa de los primeros terrenos adquiridos por el municipio para la construcción de viviendas de interés social. Son tres padrones, ubicados en la zona este de la ciudad, detrás del barrio Jardín Los Treinta y Tres, que totalizan nueve hectáreas de terreno. El nuevo barrio tendrá unos 300 solares, distribuidos en 14 manzanas. El doctor Pérez Morad confirmó que se levantarán “150 viviendas de interés social” y otras 150, se destinarán al realojo de familias que viven en asentamientos. Estos terrenos fueron adquiridos a través de la licitación pública 13/06 a las firmas Advertising Trade Corp S.A. y Derosol S.A., por una inversión de 817.319 dólares americanos.
El resto de los terrenos adquiridos a través de la misma licitación, están ubicados en las ciudades de Maldonado, San Carlos, Pan de Azúcar y Piriápolis. El día 14 de junio El municipio de Maldonado y Un Techo Para Mi País planificaban construir más viviendas de emergencia en el departamento. La asesora en temas de asentamiento para la intendencia, Cristina Acuña, agregó que de concretarse un nuevo proyecto, la intendencia financiaría el costo de los trabajos, de igual manera que se hizo con las familias de Cuñetti, un monto equivalente a 20.000 pesos uruguayos por cada vivienda que se construya. Cada familia tendrá la responsabilidad de aportar 2.000 pesos uruguayos, dinero que se destinará a una cuenta del propio vecino, como mecanismo de ahorro para cuando llegue el momento de concretar la vivienda definitiva. Los vecinos que vivían en el asentamiento de Granja Cuñetti están instalados detrás de instalaciones de la dirección de Obras y Talleres de la intendencia. Luego de la construcción de las viviendas de emergencia, con el apoyo de la intendencia y los voluntarios de Un Techo Para Mi País, estos vecinos comenzaron a trabajar en temas de “habilitación social”. 6 de julio - El intendente de Maldonado, Oscar de los Santos y miembros del gabinete de gobierno, realizaron una recorrida por el asentamiento Kennedy de Punta del Este, dando comienzo a la primera etapa del plan de reubicación de los asentamientos Kennedy y El Placer. Esta nueva etapa, sigue siendo la de informar a los vecinos sobre las condiciones de la propuesta de reubicación. A fines del mes de julio, técnicos municipales comenzarán a realizar asambleas por manzanas, donde informarán las bases genéricas del realojo, y definirán algunos detalles del mismo. Una vez terminadas las reuniones vecinales, la intendencia dará un plazo de sesenta días para comenzar la segunda etapa, en donde se firmará un pre acuerdo entre los vecinos y la intendencia. El municipio adquirió tierras por valor de 891 mil dólares en un predio de 14 hectáreas ubicado entre los barrios Las Cooperativas, Biarritz y la ruta 39. Cuando los vecinos de estos barrios supieron que se preparaban realojos del Kennedy y El Placer en la zona, pusieron el grito en el cielo. Los vecinos se organizaron y mañana mismo van a cumplir una asamblea a las 18 horas. Las medidas que se anuncian parece que van a ser duras. Otro tema que los vecinos apuntan es al valor que pagó la Intendencia por esas 14 hectáreas. Según algunos su precio no pasaba los 250 mil dólares. Sin embargo la Intendencia dice que entre los beneficios se encuentra la posibilidad de obtener la titularidad de una casa con terreno; mejorar la calidad de vida; mudarse a nuevos barrios fraccionados por la intendencia con infraestructura como centros comunales, plazas y servicios básicos de saneamiento, alumbrado y calles adecuadas. Por el lado de las obligaciones y los derechos, la propuesta atiende a quienes tengan más de veinte años de residencia en el asentamiento, existiendo la posibilidad de subsidiarles la totalidad de la nueva vivienda. La actual vivienda será tomada como parte de pago, y el saldo deberá pagarse en cuotas, las que no podrá comprometer mas del 25% de los ingresos del núcleo familiar. Sin embargo existirán subsidios transitorios a las cuotas a jubilados, pensionistas, jefes o jefas de hogar solos con hijos a cargo, familias con integrantes con capacidades diferentes, cuando el ingreso familiar no supere los dos salarios mínimos nacionales. El costo final que abonarán los beneficiarios por las nuevas viviendas, no superará los ocho mil dólares, mientras que la intendencia asumirá la diferencia entre este valor y el costo real. Un tema que seguirá dando que hablar, que será de difícil solución y parece además que hay gente que cayó en un asentamiento por necesidad y hoy después de tantos años, quieren terminar allí.-