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Ricardo Almada – Comisario, suponemos que para autoridades, internos y familiares de éstos este es un día especial, porque se confirma el inicio de la ampliación de obras de la Cárcel de las Rosas.

Javier Cancela – Sí es muy importante esta obra de 256 nuevas plazas, linderas a la actual cárcel donde ya comenzaron trabajos de movimiento de tierra. Hoy se da el puntapié inicial de estas obras, la oficialización por parte del señor ministro. Es una anhelo que teníamos, una preocupación por parte nuestra por las condiciones de reclusion de los internos y también por la calidad del trabajo de los policías que allí cumplen tareas.

RA – Sí, porque tanto quien está pagando un delito con privación de libertad y también quien trabaja en ese lugar, que en este caso es el policía, debe tener las condiciones. Que ha perdido todos los espacios.

JA – Exacto, en cuanto a la reclusión por cualquier hecho cometido, al ir al establecimiento hoy día como está es una carga doble. No solamente por la privación de libertad sino porque el hacinamiento dificulta la situación. Los policías, por supuesto. Se ha ganado espacio para alojamiento de los internos en detrimento de áreas policiales.

RA - ¿Cuáles son las características de estas obras? Porque no son solo celdas…

JA – Sí, en principio están confirmadas 256 nuevas plazas, linderas a la cárcel. Se trata de 96 celdas, 16 individuales y 80 con capacidad para tres reclusos. Todas tienen baño propio y estarán delimitadas una con otra, con esto quiero decir que no hay posibilidad de que en algún momento se transformen en pabellón. Las celdas estarán construidas en cuatro módulos de dos plantas: 12 en la planta baja y 12 arriba. Contaran con salón de visitas con mesas y bancos prefabricados en hormigón, aula taller y tres salas para visitas conyugales. Además, habrá otras áreas a nuevo, como la cocina, que tendrá 100 metros cuadrados de capacidad y sustituirá a la actual.
Y puede perfectamente servir para alimentar a los internos que van a las nuevas plazas y a los que queden en la parte vieja. Porque para 483 internos que tenemos hoy, las 256 plazas no dan.

RA - ¿Cómo serían distribuidas las celdas? ¿Tienen previsto qué franjas de internos irán a esas nuevas instalaciones?

JA – Aún no está confirmado, pero tenemos ideas las características de la ocupación de las celdas. Las individuales no solo el interno las puede solicitar por problemas con el resto de la población, por alguna medida de seguridad o porque quiere aislarse por algún problema. En estas celdas estarán contenidos si buscan algo de soledad. Pero las instalaciones nuevas son para los internos que tengan buena conducta y un desempeño que los habilite a estar allí. No sé si es un premio, pero sí un lugar mucho más habitable que lo que tiene ahora.

RA - ¿Algún área nueva estará destinada al pabellón femenino?

JA – Sí, ayer estábamos hablando con el arquitecto sobre dónde va a ser. Pero no está claro todavía.

RA – Señora María Fernanda Falcón, ustedes que están ahí en una permanente lucha que lleva adelante el Patronato, suponemos, este es un logro importante.

María Fernanda Falcón (MFF) – La verdad que sí, el hacinamiento en el establecimiento nos tenía muy preocupados y esperamos que esto dé una mejor oportunidad a esa vivencia que tienen los presos. Como usted decía, tienen suficiente con la privación de libertad y no las condiciones en las que viven actualmente. Pensamos siempre en la readaptación social, para eso está el patronado, ayudando a los encarcelados y a los que salen en libertad o están con prisión domiciliaria, para que tengan una rehabilitación real y puedan reinsertarse en la vida, sin volver a ingresar al penal como muchas veces vemos.

RA – Es difícil lograrlo en estas condiciones. Pero de alguna manera, aunque suene paradójico o extraño los reclusos disfrutarán de estas instalaciones. ¿Qué dicen ellos de esto?

MFF - Tienen mucha ansiedad. Nos reunimos mensualmente con los delegados de cada sector y conversamos de las necesidades, además de visitar los sectores y estamos muy conformes con el apoyo que el comisario Cancela nos brinda más el personal policial que nos facilita el acceso a los sectores. Ellos están ansioso, a veces esta gente tiene demasiada ansiedad y a veces eso no es bueno cuando hay que dejar pasar muchos días, mucho tiempo, para que se vean los logros.

RA – Si uno pasa raya a aquel duro abril, que fue durísimo para la comunidad, para los internos, para la familia, para la policía y ve que esta es la primer cárcel para la que se toman medidas inmediatas de construcción de nuevos pabellón. ¿Cómo es la situación ahora? Parece que usted ha mantenido un orden en el establecimiento, más allá de que se ha intentado ingresar drogas, se ha escapado alguno o han intentado fugarse. ¿Cómo ha llevado la cárcel en estos meses?

JA – Bueno, mi antecesor el comisario Raúl Acosta. Después del motín, cuando yo tomé el mando en el mes de mayo, ya se habían apaciguado los ánimos que llevaron a aquella circunstancia lamentable que nadie quiere. Porque a veces se da por un hecho determinado y escapa a la previsión. Después de eso, el ánimo fue mantener un diálogo franco y sincero. De contener, hasta donde uno puede, sus problemas. Todo lo que sea viable y razonable y esté dentro de las facultades de uno, se facilita. A diario tengo entrevistas con las familias de los internos que van a pedir y a hablar. Hay directivas claras y puntuales en cuanto a fomentar ese diálogo, siempre con respeto. La premisa es respeto y requiero el mismo respeto, por ahí pasa. Y atender los requerimientos, porque ellos tienen uno o varios requerimientos y a veces es difícil conjugar, dar solución. Ni qué hablar de dar solución a cosas que no están en nuestra mano. También tengo que reconocer la labor del Patronato, el conjunto del Patronato lleva una labor que a la dirección y a la Jefatura le suma. Ellos también tienen ese contacto directo y han conseguido mucho. La compra y cosas conseguidas para el curso de panadería, tablas para cuchetas… un curso de costura, siempre atrás llevan productos. Consiguen cosas que a veces no tenemos para dar a los reclusos, que ellos mismos agradecen. Se hace lo que se puede pero se pone un plus muy importante. También la labor de la subjefa de Policía, que tiene una preocupación permanente por la cárcel, abrazó esa empresa y es el motor que nos conecta con la Jefatura y contribuye a que el clima sea, en ciertos momentos, cordial.

RA – Sí, tenemos muchísimos testimonios de la subjefa. Tal vez por ese tino de mujer, además de su formación profesional excepcional, por su manejo humano propio de una mujer. Comisario, ¿cómo vive hoy el Policía que trabaja en la cárcel? Porque es un sitio difícil para trabajar…

JA – Sin duda, la calidad del trabajo de los policías ha sido una preocupación, desde el inicio. Ellos hacen un esfuerzo importante, más que nada el personal de llaveros que tiene que estar lidiando constantemente con situaciones que no son las más deseadas. Pero el policía tiene ese espíritu de compromiso y de capacidad, siguiendo las directivas en cuanto al diálogo, de ir solucionándolo. Son los pequeños bomberos que van apagando los focos que se originan. El llavero es el contacto permanente que tienen los sectores y los internos, ellos muchas veces filtran los problemas de una manera muy buena. La verdad es que es un trabajo encomiable. No obstante, para mantener esa condición de trabajo se les permite hacer seis horas cuando en la seccional hacen ocho.

RA – Tiene que ser una tarea extenuante. Porque estar frente a 300 personas con diferentes requerimientos debe ser estresante. Creo que ningún policía se prepara en Uruguay puntualmente para eso, ¿no?

JA – No. No nos preparamos y en eso me incluyo.

RA – Falcón, ¿qué cosas están haciendo y qué otras están previstas?

MFF – Estamos haciendo una gestión dentro del establecimiento, donde apoyamos lo que hace la Jefatura. Por ejemplo, les proporcionamos artículos de higiene y de limpieza, maderas para hacer las cuchetas. Y específicamente para el trabajo de los reclusos hemos tenido la oportunidad de acercar artesanías al stand de Punta del Este. La Comisión de Artesanos de Punta del Este cedió un stand para el patronato. Allí se exponen los trabajos de los reclusos y también de quienes quedan liberados, durante un año. Esto estimula a trabajar a los reclusos, porque se sienten incentivados y esa venta es para ellos. El stand es gratuito y lo atiende una persona que cobra una comisión por la venta. Luego hemos apoyado la panadería con la harina…

RA – Con el pan de cada día…

MFF – No, la harina no es para el pan de cada día. Es para todo lo que se está aprendiendo. Se está haciendo un curso a través de una ONG, de confitería y panadería. Se precisaba la harina para las clases donde ellos aprenden a elaborar y con eso contribuye el patronato. Eso sale del patronato, no hemos logrado que lo done alguna empresa. Hemos intentando en algunos molinos, pero no lo hemos logrado.

RA – Ustedes de alguna manera representan a la comunidad, son honorarios, ¿no?

MFF - Sí, somos siete personas honorarias. Después estamos apoyando a EMI Educa, con clases de computación que comenzaron hace 15 días o una semana. También una modista va al sector femenino y está enseñando costura con máquinas que fueron donadas. Esto también se hace en el aula.

RA – El tema es tener los espacios adecuados para cada cosa. Y en verano habrá que poner aire.

JC – Justamente, esa es una propuesta que estuvimos manejando. Incluso el aula de capacitación se transforma en biblioteca, con 300 libros más varias cajas recién llegadas. Incluso el sábado pasado empezaron clases de canto, con las internas femeninas, que participan en el emprendimiento “En tonadas”. La población no tiene por qué saber, pero se hacen una cantidad de actividades. Cerámica, clases de educación primaria y educación secundaria, se toman allí mismos los exámenes. Hay gente que está haciendo hasta sexto año de liceo.

RA – También están las huertas, las quintitas…

JC – Sí, hay huertas masculinas y femeninas. Estos días se realizarán plantines para que a través de la IMM se puedan embellecer los canteros de plazas y avenidas. Hay deporte, para ambos sexos, a través de la dirección de Deportes municipal. Costura, cuatro computadoras en el aula de computación y ocho internos bajan a clases de operador Windows, para en seis meses, con dos clases semanales, poder egresar.

RA - ¿Hay una actividad con el MIDES por la cual viajarán internos a Montevideo?

MFF – Sí, el MIDES tiene un programa de emprendedores, el Patronato se contacto con ellos. Son unos préstamos especiales que otorga el MIDES y en el plan hay clases de capacitación en Montevideo, enfocados a que ellos encuentren espacios para las cosas que hacen, cómo relacionarse con empresarios para venderlos, etcétera. Pero también nos queda el tema de los liberados, necesitamos un asistente social, un psicólogo, un oculista y un dentista.

RA – ¿Cómo está la parte sanitaria en la cárcel?

JC – Hay un servicio de enfermería las 24 horas, todos los días. Hay una policlínica cuatro veces a la semana de dos médicos de sanidad policial. Más, una vez cada quince días que va un psiquiatra. Parte de la mediación normal se da por convenio con el hospital de Maldonado y la medicación controlada, desde San Carlos. La población reclusa requiere de una medicación determinada, porque muchas veces sufre de abstinencias u otras patologías.

(transcripción: M.R.)