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Zubía aseguró en Revista Informada que, en el boca a boca, los adolescentes infractores ya conocen las fallas del sistema y saben que éste “no toma medidas sustantivas en caso de conductas gravísimas”. Por eso aprovechan para continuar delinquiendo. Según el fiscal, hay “un núcleo de 500 jóvenes” que salen y entran en forma permanente del sistema judicial.

“Hoy las grandes falencias vienen a nivel del famoso Código (de la Niñez la Adolescencia) que no se ha modificado en los puntos esenciales y en la grave situación que está padeciendo el INAU, que propicia las fugas permanentes”, observó Zubía. Esto ocasiona, en su opinión, una sobrecarga a nivel judicial. “Se genera una cadena sin fin de muchachos y salen y entran. Y cada vez que entran lo hacen con una causa penal nueva. Por lo tanto un chico, en el correr de un año, puede generar una cantidad de causas penales que por el mero expediente de haber realizado la reclusión en la debida forma se hubieran evitado”.

El problema, de acuerdo al fiscal, es que los años pasan y en vez de mejorar, “la situación se está deteriorando cada vez más”. Tras haber realizado múltiples reclamos, siente que “habla solo”: “las permanentes manifestaciones concretas hechas en los puntos donde hay que hacer cierto tipo de recambio, no encuentran eco. Los ecos a veces aparecen, pero en otros niveles””, lamentó. Por eso cree que es necesario buscar un acuerdo entre operadores del sistema, legisladores y administradores en temas básicos que “mejorarían de inmediato una gestión que en todos los niveles hoy está haciendo agua”.

Los puntos a atacar son claros: Zubía entiende que el Código de la Niñez tiene “puntos discutibles”, que además hay una “legislación ineficiente” y una administración de las técnicas de rehabilitación sobre los adolescentes que es “absolutamente inoperante”.

Por otra parte, Zubía se mostró en contra de bajar la edad de imputabilidad de los menores de edad y partidario de ajustar las normas que a existen. “Cuando se nos está lloviendo el techo no podemos pensar en encerar el piso”, graficó. Luego se colocó “entre los que cree que con muy pequeños ajustes a la normativa que tenemos y con una administración más efectiva en la contención de los jóvenes, el sistema puede perfectamente caminar, con una satisfacción mínima de que las cosas se están haciendo bien”.

Un estudio realizado por UNICEF y el Movimiento Gustavo Volpe en 2008, revelaba que “el 85% de los adolescentes que cometen delitos no pasa privado de su libertad por un período mayor a los 6 meses”. La mayoría de los detenidos tiene 17 años y está cerca de la mayoría de edad.
El 40% de los adolescentes son detenidos por tentativa de hurto, delito que no es contemplado por el Código del Niño y el Adolescente.

Redacción: M.R.