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Lacalle también evaluó el gobierno del Frente Amplio, y se refirió a la propuesta de reelección del presidente Vázquez, propuesta por el senador socialista José Korseniak; a la gira “Pueblo a Pueblo” del primer mandatario, y a la gira que el propio Lacalle efectúa, siguiendo a Vázquez, la cual es denominada “La otra campana”.

Tras participar del acto de homenaje al extinto intendente de Maldonado por el Partido Nacional, Domingo Burgueño Miguel, el doctor Lacalle estuvo en los estudios de nuestra emisora, dialogando sobre estos temas con Alexis Cadimar.



Alexis Cadimar- Doctor Lacalle, descansando en Punta del Este, pero también participando de este homenaje a Domingo Bargueño Miguel, en el Cementerio Municipal…



Luis A. Lacalle- Efectivamente. Diez años del “Nene”. Parece mentira, pero diez años. Creo que lo importante de esa recordación no es solamente juntarnos, sino saber que en este caso, la recordación es cotidiana, permanente, en la medida en que las obras son las que hacen recordar a las personas. En este caso, Maldonado transformado, Maldonado lanzado, Maldonado cambiado, Maldonado pujante es una recordación permanente. Sin perjuicio de las obras concretas, creo que el impulso. El “Nene” no hizo ningún milagro, le puso ganas y cariño a la gestión del Ejecutivo comunal. Descubrió algo que, parece mentira pero muchos no saben descubrir: la gente que paga impuestos quiere ver obras. Acortó la distancia entre la ventanilla de cobrar, y la ventanilla de realizar. Me parece que ese es el mecanismo, que, no es mágico, pero no es común.



A.C.- Muy bien. Sin dudas que hay unos temas en estos últimos días que han llamado la atención, porque se largan en una época de vacaciones. El senador Korseniak ha lanzado esta propuesta de Reforma Constitucional, con algunos puntos que se han cuestionado. ¿Cómo ve usted justamente, el planteo que hace el senador Korseniak?



L.A.L.- Usted habrá visto en la edición de “Patria” del viernes pasado, nuestra opinión. Nos parece que hay que tomarla hasta un poco jocosamente. La hemos llamado “Constitución de medida, sastrería Korseniak”. Nos parece que la Constitución no está para solucionar problemas electorales. Vamos a ser respetuosos de la Constitución, máxime quien es profesor de Derecho Constitucional Grado 5. La Constitución no puede ser reformada, cuando, además se anuncia, muy suelto de cuerpo, que es porque hay que tener un candidato que no existe en otra persona, que la coyuntura es mala para el Frente Amplio, que es para una sola vez. Entonces, nosotros poníamos en “Patria”, bueno, podría haber un artículo que dijera solamente pueden reelegirse aquellos candidatos a presidentes cuyo nombre tenga origen Charrúa. Es decir, la tenemos que tomar un poco de esa manera, sin perjuicio de la gravedad que entraña el silencio presidencial. A mí me dirán ‘no, el presidente ya lo dijo varias veces’. Sí. Yo, en esta gira de la otra campana que estoy haciendo, señalo siempre entre las cosas que aplaudo y apoyo del gobierno –yo no soy acomplejado, no tengo problemas-, es que el presidente se niegue a la reelección presidencial. Lamentablemente, yo creo que Vázquez va a tener que poner un parate definitivo, claro. Porque ya están los que empiezan a organizar el movimiento. Me parece una noticia lamentable, la de este verano, la idea del señor Korseniak. Espero que cuando retome el presidente después de las vacaciones, le ponga punto final a esto.



A.C.- Usted, un tiempo atrás había pedido que Vázquez cortara de raíz con especulaciones sobre la reelección. Es decir, si bien, el presidente fue claro y dijo que no iba a someterse a esa instancia, tampoco, en estos últimos meses, ha sido claro. Ha dejado que jueguen ese partido…



L.A.L.- Digamos, en homenaje al presidente, que tampoco tiene que estar todos los días diciendo lo mismo. Es el primer ciudadano del país. Yo creo que se le está faltando el respeto a la investidura. Si tomara la decisión, que sería legal, de iniciar los trámites para que se haga realidad la reelección, que siempre tiene que pasar por un plebiscito. Esto que es legal, sería altamente inconveniente. Porque, imagínese, se dice que sí por parte del doctor Vázquez, se inicia toda la tramitación, entonces, qué es lo que ocurre inmediatamente, cuando el presidente va a inaugurar una obra, nosotros decimos ‘y este señor, en qué calidad está, de candidato o de presidente’. Porque no puede ejercer acción electoral. La Constitución se lo prohíbe. Y como la reforma, hasta que no esté vigente, no admite la reelección, fíjese a lo que se va a prestar. Entonces, en un clima político difícil, vamos a agregar un elemento de una enorme tensión, de una enorme dificultad a la vida cotidiana. Porque al presidente le van a salir a dar como adentro de un gorro, porque va a habilitar esa conducta. Yo creo que lo bueno de la Constitución uruguaya, es que el presidente está por encima. Al contrario de lo que pasa en Estados Unidos o en Argentina, no lo dejan hacer actividad electoral, ni pertenecer a comité, ni a partido político, en el ejercicio de la Presidencia. Tenemos que tenerlo como en un nivel un poco más alto. Eso es lo que el constituyente quiere y lo que el doctor Vázquez debe preservar.

Él no tendría que incurrir en que esa Presidencia no solamente se caracterizara por ser ineficaz en el Gobierno -pero eso está incluido en el precio- no solamente un gobierno dubitativo, que no tiene rumbo, no solamente un gobierno fracturado, sino un gobierno que va a estar lindando en el violentamiento de la Constitución por la propia actitud del presidente. Yo espero que cuando él esté en condiciones de dar su opinión, yo creo que lo va a pensar y va a poner punto final a esto.



A.C.- El está realizando el “Pueblo a Pueblo” y usted lo va siguiendo con “La otra campana”, dando la otra versión de los hechos. Cómo le ha resultado, ¿cuál es el balance que hace usted doctor?



L.A.L.- Bueno, no han sido demasiados los pueblos a los que ha ido el presidente, ¿no? Ha ido a Bella Unión, a Tomás Gomenzoro, Sarandí Grande, Santa Lucía y 25 de Agosto. Lo primero que quiero decir y lo hago con satisfacción, es el respeto con el que se han desarrollado, tanto los actos del presidente como los míos. Me parece admirable. Eso no es posible en Argentina, ni en Brasil, o en muchísimos países. Gente que va a escuchar, en muchos casos son partidarios Algunos de esos actos han tenido características de acto político frentista. Es casi inevitable, pero bueno, ahí no vamos a estar con un lápiz fino porque es muy difícil. Los nuestros, son actos de un ex presidente que hace oír la otra campana.



A.C.-Ahora, el presidente Vázquez del único presidente que ha hablado loas ha sido precisamente de usted. En aquel acto en CAMBADU dijo, uno de los mejores presidentes que ha tenido el país.



L.A.L- Vamos a decirlo textual, porque te podrás imaginar que lo tengo filmado, grabado, escrito y en la memoria. “Vamos a decir algo que es verdad, el presidente Lacalle fue un gran presidente que tuvo este país”. Es cierto, eso yo no lo he oído de ningún blando, o por lo menos no es tan común. A veces, el elogio en el partido me lo escatiman un poquito, quizás porque me ven todavía con algún rollo en el lazo.

A veces, gran parte del Frente Amplio, con esa tesis Marxista de que la historia empieza cuando ellos llegan al poder; yo he escuchado a la señora Arismendi decir que en Uruguay nunca se ha hecho política social. Me parece que esa, es una bestialidad del tamaño de un estadio. Porque si algo se ha hecho siempre en Uruguay es obra social. Las jubilaciones, las asignaciones familiares, el salario vacacional, el INDA, el INAU, el CAIF. Todo eso es obra anterior. La señora tendría que haber dicho “mejorar”. Yo espero que el presidente Vázquez cuando vuelva de sus vacaciones diga que hay distintas obras del Partido Nacional.

Yo he tratado de ser siempre muy positivo. Yo no he avanzado en política hablando mal de los demás (…) En el mensaje de mis recorridas, le pedimos al presidente Vázquez que cuando haga otro “Pueblo a Pueblo”, se acuerde de cosas buenas que hicimos nosotros en el gobierno. No podemos reclamar, pero lo invitamos a que también diga que en los gobiernos anteriores, especialmente en el nuestro, la obra social fue muy buena, etc.

Yo estoy olfateando que hay un centro de 60 por ciento, dejando un 20 por ciento a la derecha y otro 20 a la izquierda, hay un centro pesado del 60 por ciento que está harto de que sea “bueno yo, malo el otro”. Quieren ese tipo de reconocimientos, y yo voy a atender ese clamor, porque la gente está casi toda des ideologizada, está casi toda colocada en una posición de hagan cosas y no hablen tanto. Es un sector de población que creo que quiere que alguien lo interprete, y creo que nosotros lo interpretamos.



A.C.- En esta situación que se ha estado viviendo últimamente, y a usted le tocó en su momento, el doctor Tabaré Vázquez está viviendo hechos de corrupción, de denuncias, e incluso, en la propia Administración, son procesados algunos jerarcas del Frente Amplio. ¿Cómo cree que esto va a afectar la imagen del gobierno, la imagen del doctor Tabaré Vázquez?



L.A.L.- Antes que nada, creo que es correcto lo que dices tu Alexis. Hay una diferencia sustancial que a veces no se recuerda. Las denuncias sobre algunos funcionarios del gobierno del Partido Nacional, ocurrieron después, es decir, cuando yo ya no era presidente, y por lo tanto, no podía aplicar medida alguna, correctiva, ni disciplinaria.

Por supuesto que no hay que generalizar. En todos lados se cuecen habas. Hay quienes no resisten las tentaciones, y que hay quienes se equivocan. Que la justicia actúe. Cuidado con los nombres, cuidado con el enchastre, porque lo que una persona tiene es su nombre, nada más. Una vez que está enchastrado, guarda porque no hay detergente que lo arregle. Lo que sí yo digo, es que nosotros votamos todas las comisiones investigadoras.



A.C.- Doctor, vamos a hablar de la interna. Creo que hay una gran expectativa, hay una efervescencia. Estamos mirando las encuestas, y la verdad que usted no ha definido, a pesar de que todos estiman que va a ser candidato en esa interna, y cuando uno se define, sube unos puntos. Entonces, parece que va a haber una pelea muy fuerte dentro de la interna.



L.A.L.-Antes que nada, Alexis, cuidado con que quede la impresión de que esto es una decisión individual. Fue individual, porque no podía ser de otra manera, la del mes de junio, cuando yo dije “en estas circunstancias, no”. Ahí, sí fue individual porque era el único que la podía tomar, y con la única que consulté fue con Julita. Esas cosas, yo las pienso mucho, yo no soy un impulsivo, yo medito cada paso. Ahí me pareció que no podía, porque había un riesgo de fractura en el sector. Hoy, a la altura en que estamos, la determinación que sea, tiene que ser colectiva. Acá no hay patrón, ni peón. Aquí somos todos que decimos “a ver, cómo están las cosas. En qué condiciones comparecemos mejor. Cómo podemos tener una apelación, y no sólo al partido, al electorado independiente. Cuál estimamos nosotros que va a ser la demanda electoral dentro de dos años. ¿Se va a pedir experiencia, se va a pedir realizaciones, ideas con cierta profundidad, visión del mundo?” Bueno, a lo mejor, Lacalle puede tenerlas, pero es una decisión colectiva.

Nosotros, tenemos el sábado que viene una reunión informal en La Paloma. No se va a resolver nada, pero será la primera vez que nos vamos a ver todos. Seguramente, luego, se pondrán en marcha los mecanismos internos, formales, orgánicos del Partido.



A.C.- Algunos compañeros suyos dicen, “va a imponer su candidatura a los ponchazos”.



L.A.L.- Mire, el que dice eso, me conoce poco, o no se acuerda cómo fueron todas las veces en que yo fui candidato. En 1982, cuando fundamos el Consejo Nacional Herrerista, éramos tres o cuatro. Yo, recorriendo todo el país, logré en las internas, cuando se votaba por letra, 60.000 votos en todo el país. En el ‘84 dos senadores y una muy buena votación. En el ’89, la Presidencia de la República.

El Herrerismo deberá tener otra puerta de entrada, con otras caras, con otros nombres, no Herreristas, para que converjan, para que se junten. Todo eso se logra con charlas, con tomarle la temperatura a lo que quiere la gente. Así va a ser, nada de ponchazos. La imagen que se quiere trasmitir a veces, con mala leche, es algo así como un patrón de estancia. Eso habla muy mal de los que creen que se consideran por tanto, peones de la estancia.



A.C.- Esas declaraciones de Vidalín de hace algunas semanas, sobre la posibilidad de que si él no es el candidato del Herrerismo, se crearía un sector independiente y pelearía por la suya. ¿Cómo lo ve? ¿Ha tenido algún contacto?



L.A.L.- No, no. Yo, desde que hizo esas declaraciones tan concluyentes, no. Me gustaría escucharlo. Yo creo que mandar mensajes cuando son tan concretos, por los medios, no es correcto. Hay que acostumbrarse que al igual que la vida, la vida política tiene ámbitos. El ámbito familiar es el primero, el de los amigos, después, el de los correligionarios y amigos, después el de los meros correligionarios. Cuando uno ha transitado con determinadas figuras, determinados compañeros, caminos largos, me parece mejor hablar en ámbitos reducidos y después hacer declaraciones. Entonces, cuando tenga oportunidad, voy a charlar con Carmelo de esto.