UN MILITAR RETIRADO PUSO EN DUDA LA EXISTENCIA DE TORTURAS EN BATALLÓN DE LAGUNA DEL SAUCE
Revista Informada 20:50

UN MILITAR RETIRADO PUSO EN DUDA LA EXISTENCIA DE TORTURAS EN BATALLÓN DE LAGUNA DEL SAUCE

El teniente coronel retirado, Héctor Varela, rechazó denuncias del ex soldado Ramón Soler y del diputado Darío Pérez, quienes contaron a FM Gente que fueron testigo de torturas en el batallón de ingenieros de combate Nº 4 de Laguna del Sauce durante la dictadura miliar. Varela acusó a Soler de formar parte de una campaña dirigida por políticos y gobernantes del Frente Amplio. También puso en duda que Pérez haya sido torturado. (Entrevista completa)

Alexis Cadimar (AC) – El coronel ya ha salido al aire para hacer algunas puntualizaciones a raíz de los dichos del ex soldado Ramón Soler. También había quedado pendiente una conversación sobre los dichos del doctor Darío Pérez. En base a esto es que hablaremos con el teniente coronel retirado Héctor Varela. Muy buenos días.

Héctor Varela (HV) – Buenos días y gracias por darme la oportunidad de empezar a contar nuestra verdad.

AC – En la nota que le realizamos a Darío Pérez, el hizo una narración realmente emocionante y dramática de lo que le tocó vivir. ¿Usted revistó en el batallón de Ingenieros Nº 4? ¿Por qué tiene información de lo que pasó en Maldonado y a la situación de Pérez?

HV – No revisté en el batallón de ingenieros porque soy originario del arma de Caballería. Pero sí revisté en otras unidades del arma de Caballería, revisté en institutos, soy oficial diplomado del Estado Mayor y presté servicios en el Ejército durante 30 años. La lucha contra la sedición fue de todas las fuerzas, particularmente de las Fuerzas Armadas. En general estamos hablando del esfuerzo que hizo el Ejército a partir de que se recibió la orden en 1972. Las precisiones que vienen al caso parten desde dos puntos: uno, la coincidencia que tuve con Pérez en una sola de sus expresiones, que yo tampoco quiero para mis hijos, para mis nietos y para los orientales que vuelvan a pasar por lo que yo también pasé, pero del otro lado. Empezando por las afirmaciones del ex soldado Soler, la precisión que me cabe y ahora con la información disponible: quiero decir que este soldado ingresó en junio de 1975 al batallón de Ingenieros Nº 4, que en 1976 realizó el curso de instalador sanitario en la Escuela de Especialidades del Ejército en Montevideo –es decir que estuvo un año en Montevideo- y se fue de baja, por no renovar el contrato, en junio de 1977. O sea que este señor apenas llegó a estar seis meses en el Batallón de Ingenieros Nº 4. Independientemente de esto, en ese momento, en Maldonado particularmente sucedieron cosas. Quiero recordar que en enero de 1976 el Partido por la Victoria del Pueblo, que era el ex OPR 33, realizó la operación Aurora en Maldonado. Fue una serie de atentados que empiezan por el incendio de Rincón del Indio, bomba en Arcobaleno, bomba en el puerto de Punta del Este, bomba en la boite Zorba. O sea que ya de ahí partimos que en el 72 la subversión y la guerrilla en Uruguay no estaban terminadas.

AC –Darío Pérez señaló que en 1972 estaba todo liquidado, ya estaban todos en prisión.

HV - Tal vez tenga errores de fecha Darío Pérez y, por su actividad política se pierda en el tiempo, se pierdan determinados hechos y antecedentes. No es de dudar que la necesidad del doctor Pérez de buscar protagonismo político en un momento en que está perdiendo posiciones frente a Alcorta… Porque incluso el mismo viernes él lo manifestó en el programa de Lussich, que había que tener en cuenta quién había colaborado con la dictadura –por Alcorta- y quién había estado siendo torturado y detenido, como dice él que fue. Pero él no fue detenido y torturado y no sé qué más… si es que lo fue, torturado. Porque quiero dejar aclarado que yo nunca vi torturar. A mí nadie me dio la orden, tampoco, de torturar a nadie.

AC - ¿Ah, si? ¿Pero había tortura? ¿Usted vio torturar en algún establecimiento?

HV – Cuando ser realizada un operativo y había una detención que era dispuesta por orden del juez, con nombre y apellido, para los allanamientos… en su momento juez civil, luego juez militar, porque la Justicia Civil fue amedrentada, salió de la cancha, porque hubo secuestro de jueces, hubo amenazas a jueces civiles de la Justicia penal ordinaria y ahí tomó intervención la Justicia penal militar. Procedíamos a hacer la detención, el operativo, y se entregaba elk detenido al personal especializado en Inteligencia y la recolección de información, que eran los que necesitaban inmediatamente obtener la información para continuar los operativos. Por ese sistema fue que logró neutralizarse – no terminar con él- al MLN. Tengo una lista de 26 terroristas que nunca fueron detenidos: Hugo Washington … Méndez, alias Arturo, 18/08/72; homicidio del teniente segundo del regimiento de Caballería 9, Ricardo Braida, donde yo prestaba servicios. En el 73 estuvo en Chile y viajó a Cuba a mediados de ese año; en el 77 viajó a Europa. Nunca fue detenido. Y así sigue una larga lista: Juan José Valdespieri, Mario Heriberto Mailima… todos ellos con delitos de sangre. Tenemos 26, para mí, prófugos que no están en el país y nunca fueron detenidos.

AC - ¿Estas personas nunca volvieron al país?

HC – No, señor. Y si alguno volvió lo hizo después del 85, y como después del 85 la pacificación del país había incluido la Ley de Amnistía… Que es otro de los temas que me parece que ha motivado esta acción de Pérez y de Soler, al cual no lo creo capaz por sí mismo de lanzarse a esta aventura declarativa. Pienso que atrás de Soler hay gente que lo impulsó a hacer esas declaraciones y me estoy refiriendo a ediles, a autoridades de la intendencia actual del departamento y al propio José Luis Puig, que está impulsando la derogación de la Ley de Caducidad. Escuché que se hace el lanzamiento de la campaña para la derogación de la Ley de Caducidad. Escuché a la doctora Salazar. Y esta operación que hacen con Soler no quiero calificarla, pero es una actitud política. Es un hecho político, porque bien se sabe que esa ley de caducidad forma parte de esa pacificación nacional. Y el doctor Darío Pérez, otro error que comete cuando habla de que hubo movimientos armados en el país cada 35 años, olvida decir que esos movimientos armados terminaron con leyes de pacificación. Particularmente me voy a referir a la Ley de Caducidad: nunca estuve de acuerdo con esa ley porque cumplí órdenes que entendí legítimas y lo hice convencido de los ideales para defensa de la Patria. Logramos recuperar la democracia perdida en aquel momento, donde el país vivía un caos bélico. Hoy esta gente que empuñó las armas contra un Estado democrático-republicano, donde las normas legales estaban vigentes, puede disfrutar de esa legalidad y está ocupando cargos de gobierno. Yo entendí que la Ley de Caducidad era una afrenta para el ejército, porque a mí nadie me debe perdonar por haber cumplido con mi deber. Porque yo juré defender la Patria cuando egresé de la Escuela Militar. La mecánica de los hechos llevó a que se sucedieran muchas cosas en el Uruguay. Lamentablemente el 9 de febrero de 1973… para quienes no lo saben, soy de origen blanco nacionalista desde que nací y después fui militar por convicción y sigo siendo blanco cada día más –y que no lo tomen como un tema del Partido Nacional contra el Frente Amplio, porque hablo por los militares y no por los nacionalistas… el 9 de febrero del 73 a las 10 de la noche estuve con mis padres que me llevaron a la Plaza Independencia y lo vi al presidente Bordaberry salir al balcón. Había 50 personas y pedía que el pueblo se arrimara a apoyarlo y nadie fue. Nadie fue. Èramos 50. Es más, alguien gritaba “andate antes que te lleven los milicos”. Hubo después políticos de renombre que le pidieron la renuncia: me acuerdo de Líber Seregni, de Wilson Ferreira reclamando la renuncia. Porque todos tenemos memoria y si vamos a hacer memoria vamos a hacer memoria real.

AC – Usted se iba a referir sobre la detención de Darío Pérez, quien incluso nombra al nacionalista Luis Eduardo Pereira –hoy suplente de Rodrigo Blás en la fórmula de la lista 23 a la diputación – que fue quien con Darío Pérez imprimían y distribuían volantes en San Carlos y por eso fue que los detuvieron.

H.V – Sí, señor. Esas son las declaraciones que hace. Pero me gustaría saber si Luis Eduardo Pereira fue detenido por la misma causa. Creo que no. El doctor Darío Pérez fue detenido por haber integrado un grupo que se denominó Comité Revolucionario Antifascista.

A.C - ¿Era originario del Partido Nacional?

H.V – No, no importaba el color político. Este grupo fue a lo que existió acá, que fue un movimiento muy breve y efímero, porque encontraron a las fuerzas armadas en plena acción de combate… Acá existía el Movimiento Marxista, que era el movimiento principal, que tenía como sede Montevideo y la zona de Las Piedras. Y en San Carlos, especialmente en el área de magisterio, había un grupo de jóvenes que formaron ese Comité Revolucionario Antifascista. Entre sus acciones, hacían reclutamiento de jóvenes. El doctor Darío Pérez hacía adoctrinamiento de jóvenes junto con José Frade (h) y se preocupaban por preparar a los jóvenes para realizar acciones de propaganda. Posteriormente, los que quedaran mejor adoctrinados y los que tuvieran mejores condiciones, pasarían a integrar el Movimiento Marxista. No importaba el color político, lo único que importaba era la acción de propaganda y de movilización para integrarse a ese futuro movimiento. Estamos hablando de 1975. También aparentemente hay un antecedente de que este señor, cuando le estaban tomando declaraciones en una habitación donde estaba solo con un oficial que se encontraba desarmado pretendió atacar al oficial. Fue reducido inmediatamente y no pasó a mayores. Porque era joven, como el dice, joven inconciente, valiente, corajudo, etcétera. De todas maneras no es por que sí no más que haya ido detenido. No es por tirar unos panfletos. Es más, hubo muchos muchachos que tuvieron la desgracia de meterse en esos temas que estaban prohibidos, y de repente fueron detenidos, un rato, y después volvieron para su casa. Ahora, si vamos a seguir analizando el tema este de las declaraciones del doctor Pérez, a mí me gustaría saber cuál es la opinión suya al día de hoy, de unas declaraciones que le escuché hace poco tiempo a la presidenta del FA de Maldonado, Gloria Echeveste de Sclavo, que vive hoy en la estancia Espartaco donde apareció muerto Pascasio Báez. Ella manifestó que le molestaba que siguieran hablando de Pascasio Báez y que no se arrepentía de lo que pasó. Sabemos que van a comer algún asado de vez en cuando ahí… tal vez sobre la tumba de este pobre hombre. También los hijos del agente Cablascas, aquel que apareció con la boca cocida en el Cerro de Montevideo. ¿Qué hizo Darío Pérez por él? ¿Esos hijos, lloraban igual que lloró él en la radio? Además, estamos en un momento muy especial, vienen las elecciones, viene la pretensión de la anulación de la Ley de Caducidad, que espero que el pueblo siga votando con el criterio que lo ha hecho siempre. Porque no hay que olvidarse que el pueblo oriental tuvo la valentía en el año 80 de decirle que no a la reforma constitucional de los militares. A pesar de que estos señores han querido venderle a los demás que estaban bajo amenaza. El pueblo votó la Ley de Caducidad. Que debe ser la ley más ley de todas las que hay en el país porque fue refrendada por la población. Y hoy por hoy hay gente que pretende anularla, porque parece que aquellos ciudadanos de antes eran ciudadanos clase Z, no eran los clase A de hoy.

A.C – A usted no le consta que hubo torturas ¿por qué se habla tanto de este tema? Hay varios militares procesados que se han hecho responsables, incluso hay una carta firmada hace un tiempo por comandantes en jefe del Ejército…

H.V – La carta de los comandantes para empezar es el documento que realmente debería haber sido tenido en cuenta. Ellos se hacen cargo de todas las acciones que pudieran haber realizado sus subalternos en la lucha contra la sedición. El tema de los apremios físicos, a los que le llaman tortura, es un tema que no es que no me conste, no participé en los interrogatorios porque no era mi función.

A.C - ¿Qué función desarrollaba usted?

H.V – Mi función era totalmente operativa. Salía a patrullar Montevideo y en un momento determinado, si era necesario, me llegaba la orden del órgano coordinador de operaciones antiterroristas de que debía realizar un operativo en tal lugar y venía el apoyo y realizábamos el operativo. Llámese, cercos, allanamientos, detenciones, y una vez realizada la operación y detenido el individuo era entregado directamente a los encargados de la parte de recolección de información.

A.C – Ustedes entraban a las viviendas de noche, violando la Constitución...

H. V – No. Era imposible. Solo durante el día. Las operaciones se manejan, para los militares, siempre entre la puesta del sol y la salida del sol. Siempre lo respetamos.

A.C - Hay testimonios que dicen que en la madrugada ingresaban grupos comando a viviendas…

H.V – No. Esas son cosas que se vieron en las películas. Que de repente la gente fantasea. No hay que olvidarse que estábamos en una guerra, una guerra terrorista. Donde el terrorismo no utiliza los métodos convencionales. La peor de las guerras. Para que vean la vida que llevábamos: cuando el que habla tenía 20 años, se sentaba a la una de la mañana en una camioneta salía a patrullar Montevideo con cuatro soldados, vestidos de verde, con los grados, mi armamento, y estaba hasta la una de la tarde patrullando toda la ciudad. Toda la zona que me correspondía, por la unidad que yo revistaba, esperando que de algún lado me llegara un tiro, o una granda, o un cóctel molotov. Esa es la situación de la guerra sucia, subversiva. Las operaciones fueron muchas. Hay que ver que se pasó, con respecto al MLN a la detención de 2600 y tantos elementos en cuestión de cinco, seis meses. Sin embargo, tengo unas declaraciones de Julio Marenales realizadas en Argentina, donde él mismo dice que ellos no fueron vencidos políticamente, si bien fueron vencidos militarmente. Y cuando le preguntan por la sobrevivencia del movimiento Tupamaros, él dice, “creo que no es mérito nuestro, sino de los militares uruguayos”. Es decir que Marenlaes nos reconoce el mérito de haberlos mantenido vivos a los detenidos. O sea que acá se habla de asesinatos, torturas, violaciones, castraciones, barbaridades de las más aberrantes. Y sin embargo, el 27 de julio de1976 yo presté servicios en el Penal de Libertad, el día que sacan a Bordaberry del poder, y los presos del piso 2, que eran los más peligrosos, la cúpula del MLN, festejaban y creían que inmediatamente les iba a llegar la amnistía. Porque no hay que confundirse. Los militares en este país fueron, son y serán demócratas. En el Uruguay, los orientales nacemos blancos, colorados, o del Frente Amplio ahora, de Nacional, de Peñarol o de Defensor. Entonces, esos militares que lucharon contra la sedición eran demócratas, blancos, colorados. Lo que no podían permitir era la expansión del terrorismo que venía importado de Cuba, de la URSS. Porque nadie puede desconocer que acá en Maldonado, hubo una descarga de armas en la boya petrolera, de un carguero ruso, que abrieron un contenedor, bajaron armamento, el armamento vino a la playa y hubo la intervención de dos elementos que se olvidaron de la munición. Y eso fue hecho por intermedio de Ariel Collazo y Rodney Arismendi, que contactaron con el capitán del barco, y los rusos tienen bastante problemas con sus conductas, y el capitán vendió parte de un contenedor de armamento que venía para el Partido comunista. Y ese camión del Partido Comunista llegó a buscar las armas y se las llevó a Montevideo. Nunca fueron utilizadas porque gracias a Dios existimos los militares que pudimos llegar antes de que las sacaran de donde querían sacarlas.

A.C - ¿Usted cree que no se violaron en esa época los Derechos Humanos?

H.V – Si vamos a hablar de los Derechos Humanos tenemos que referirnos al pacto de Costa Rica, el estatuto de Roma. El pacto de Costa Rica, Uruguay lo refrendó en el año 85, si bien lo firmó en el 69. Y el estatuto de Roma se aprueba en el 98. Entonces, los Derechos Humanos de toda la población del país fueron violados. Por todos. La teoría de los dos demonios es falsa. Aquí, en el año 62 el gobierno era Colegiado, el presidente del Consejo Nacional de Gobierno era Heber, que fue la primera acción del movimiento terrorista Tupamaros. Ahí empezaron las violaciones a los Derechos Humanos. Porque cuando robaron el (Club de) Tiro Suizo, empezaron a violar los Derechos Humanos de los dueños de las armas del Tiro Suizo. Y así seguimos para adelante. Entonces, la violación de los Derechos Humanos que quedaron configurados con el Estatuto de Roma, los delitos de lesa humanidad, como se les llama ahora, fueron cometidos por la guerrilla. Los militares pueden haber perdido, como dijo el Teniente General Medina, los puntos de referencia. Porque la necesidad de defenderse y defender a la Patria, era muy grande. No nos podemos olvidar de que esta misma gente del PVP que yo nombré hoy tenía planificada la matanza de un jefe del Ejército y su familia. Pero hubo un delator, que sus sentimientos humanos lo llevaron a decir “no, me niego a matar niños”. Porque los tenía que fusilar en la calle. Iban a matar primero a la señora, a los niños, y después al jefe del Ejército.

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